Menudo genio, menuda manera de mover un equipo, menuda visión, menuda zancada…así es Kaká. Mucha de la gente a la que se preguntó no veía en el brasileño un fichaje necesario. Al no ser un jugador muy espectacular no llamaba la atención del aficionado blanco. Pero los madridistas pensaron…Si se han puesto así en Milán los aficionados con la marcha de este jugador…¿algo tendrá no?.
Y vaya si lo tiene. Es uno de los jugadores más profesionales del mundo. El clásico jugador que hace jugar mucho mejor al equipo en el que se encuentra. Es la piedra angular del equipo de Dunga, donde robó su sitio a un ex-jugador de fútbol en ciernes…Ronaldinho.
Ayer demostró que es capaz de jugar bien en Brasil, y jugar bien aqui. Porque hay jugadores que solo pueden jugar bien con Xavi por detrás…y que por cierto gente los considera los mejores del mundo.
Con una jugada digna del mejor extremo del mundo asistió a Guti magistralmente en el segundo gol. El primero fue una delicia fabricada por una pared creada por el brasileño y un chico de la casa…el pirata.
Pochettino lo sabía. Si quería hacer algo tenía que frenar al mediapunta. Y lo intentó por medio de patadas, pero Kaká no se arrugó en ningún momento, no se quejó. El siguió hasta que venció.
Quizás el próximo año, con partidos como el de ayer, Kaká pueda recuperar su sitio en el trono de mejor jugador del mundo. Todo dependerá del mundial. Kaká lo jugará…Messi, ya veremos.