Cayó la III
E. Ramiro Fernández
Los sueños existen y los límites están para romperse. El Barça los ha roto todos esta temporada y esta noche cayó la ‘Triple Corona’. Fue en Roma, en la Ciudad Eterna, que ya tiene nuevo emperador, tras derrotar al último gladiador que osó enfrentarse a él. El Manchester de Ronaldo tampoco pudo con ellos y el Barça se impuso por 2-0 desplegando el fútbol al que nos tienen acostumbrado.
Simplemente se ha impuesto la lógica, la lógica del buen fútbol y la inteligencia que se impuso en Viena, en Madrid o en Valencia. Eto’o, a los diez minutos comenzó a pintar la gloria y Messi la rubricó con un cabezazo antológico que terminó con las fuerzas y las ilusiones inglesas. Aunque para entonces la historia ya le había guardado su sitio a los culés. Era la final del siglo XXI, y a buen seguro que lo fue.
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Una falta a los tres minutos hizo el primer nudo en la gargantas azulgranas. Ronaldo probó por primera vez a Valdés y entre el portero y el mariscal Piqué ahuyentaron los fantamas y a los diablos. Luego hubo alguna que otra bala de fogueo que el 7 ‘red’ mandaba al limbo. Fue justo antes de que la magia se hiciera presente por primera vez en Roma. El ‘belle canto’ apareció cuando Xavi, Messi e Iniesta se asociaron. El manchego hizo otra de las suyas y tras dejar a dos rivales atrás iluminaba un pase para Eto’o, que el camerunés convertía en oro puro tras dejar sentado a Vidic con un recorte estratosférico y un punterazo que ya quedará para la historia (1-0, min.10). Tras ese gol el panorama cambió.
El Barça se relajó después de sujetar la primer envestida del United y comenzó a desplegar su juego. El Manchester, por el contrario, sufría. El 2-0 se olía en la arena romana, pero la jugada ensayada de Xavi y Messi era desbaratada por un inoportuno resbalón. Daba igual, el juego era azulgrana como el balón y los arreones. Porque el gol descolocó al United, que sin saber muy bien cómo estaba por debajo en el marcador. Ese no saber cómo se llama calidad y de ese aroma derrochó el Barça durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Porque no se sufrió, no. Porque la defensa hoy tampoco defraudó, capitaneada por un imperial Piqué -gracias Ferguson por dejarle venir- desbarataron todo lo que les llegaba.
Para entonces, Silvinho, el lateral izquierdo hoy de Guardiola ya se había asentado en el costado y como siempre ha hecho cumplía su función sin un pero. Park-Ji Sun sólo lo superó una vez y entonces volvió a aparecer Valdes que se anticipó por velocidad. Todavía habría algún uy en la grada culé, pero a Messi y a Xavi la puntería les abandonó en último momento. El argentino mandó por encima del larguero un derechazo que llevaba veneno y el ‘6’ azulgrana mandaba una falta de libro cerca de la escuadra de Van der Sar- El paso por los vestuarios vino bien al Manchester que acabó pidiendo la hora al descanso ante el acoso y derribo que para entonces le planteaba el Barça. Pero el guión no cambió en la segunda mitad. El cambio de Tevez por Anderson restó poderío en el centro del campo al Manchester y el Barça lo aprovechó. Henry dio el primer aviso. El galo tras romper a Ferdinand se estrelló ante Van der Sar, cuando los blaugranas ya cantaban el segundo.
Luego fue Xavi, a quien el palo negó la mieles del gol. Y entre medias todavía hubo tiempo para que Messi reclamara penalti tras agarrón de Ferdinand, no lo fue. La final ya era azulgrana aunque el gladiador inglés se resistía a caer.Fue el momento para la retaguardia. Los 192 centímetros de Piqué se alzaron entre los 22 gladiadores del campo e impusieron su poderío ante las últimas balas inglesas, con Berbatov y Scholes en el campo. Inmaculados, perfectos y sacrificados ese es el resumen del trabajo de la zaga de Pep Guardiola.
El tiempo se paró después, cuando Dios bajó de nuevo al césped del estadio romano, o mejor dicho lo sobrevoló. Porque ese salto que duró y durará una eternidad fue en realidad el que asentó al Barça en la gloria. Sólo podía ser él, el Messias culé quien rubricara la victoria y marcara a fuego su nombre entre los elegidos. Con el 2-0 el éxtasis ya era incontrolable y es que el Barça ya había encontrado el camino. El camino a Ítaca y eso que todavía quedaría un susto, una última brizna de esperanza inglesa, que Valdés supo desbaratar a tiempo, demostrando que es un portero a la altura del escudo que defiende.
A partir de ahí todo fue remar en un mar de calma. La calma del esfuerzo y el trabajo bien hecho. Vino, vio y venció. Con sus artes, con su filosofía y con la valentía y el descaro de una camada de jóvenes talentos, Guardiola y sus chicos ya han entrado en la historia del fútbol y del club blaugrana. Por primera vez en sus más de 110 años de historia el triplete es hoy una realidad y Europa tiene hoy nuevo emperador. Y es que tal y como reza la leyenda todos los caminos llevan a Roma y el Barça eligió uno infalible, el de la victoria. ¡Enhorabuena Campeones!
2-0; Messi (70′)
Ficha técnica
Barcelona: Valdés; Puyol, Touré Yayá, Piqué, Sylvinho; Busquets, Xavi, Iniesta (Pedro, min. 92); Messi, Eto’o y Henry (Keita, min. 71).
Manchester United: Van der Sar; O’Shea, Ferdinand, Vidic, Evra; Carrick, Anderson (Tévez, min.46), Giggs (Scholes, min. 75), Park (Berbatov, min. 66), Rooney; y Cristiano Ronaldo.
Goles: 1-0, min. 10: Eto’o. 2-0, min. 70: Messi.
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