Fútbol Internacional — 5 de febrero de 2010 | 19:20

Bayern y Wolfsburgo juegan el partido de la semana en Alemania

Un texto de

Posiblemente el partido más interesante de la fecha, con los actuales campeones recibiendo la visita de los inspirados bávaros de Louis Van Gaal.

El partido tiene algo de morbo por lo que significó la última visita del Bayern a la casa de los “lobos”. Aquel 5-1 que le endosó el gran equipo de Félix Magath, y terminó de apuntalarlos hacia la ensaladera. 5 goles, de los cuales hay que incluir, el golazo de Grafite, nominado a mejor gol del año 2009.

 

Ahora claro, las cosas han cambiado. Magath ya no dirige al Wolfsburgo, ahora su técnico es Lorenz-Günther Köstner. El equipo no juega igual ya que no tiene el ataque explosivo de la temporada pasada.

Edin Dzeko tiene números aceptables, pero el tan mencionado Grafite ha decepcionado. Hasta Obafemi Martins, que llegó esta temporada y no es titular a diferencia del brasileño, tiene la misma cantidad de goles que él (5). Por lo menos el bosnio Zvjezdan Misimovic sigue demostrando su clase en las canchas alemanas aunque, igual que su compatriota Dzeko, no al nivel de la pasada temporada.

La directiva del Bayern, le dio el voto de confianza a Van Gaal, a sabiendas que el holandés es de esos técnicos a los que hay que darle continuidad y no se equivocaron porque el equipo es una máquina indestructible -por ahora-, sobre todo desde que la hazaña de Turín, en la fase de grupos de la Champions League ante la Juventus.

En la meta, el portero llamado a ser el sustituto de Oliver Kahn, el canterano Michael Rensing, no dio el estirón necesario. La directiva fichó a Hans-Jorg Butt sin saber que el lanzador de penaltis terminaría siendo el guardavallas titular. Pero lo consiguió a base de buenas actuaciones y se habla de renovación de contrato, que se le vence esta temporada. Una línea defensiva conformada por Phillip Lahm y Holger Badstuber en los laterales, y Martin Demichelis y Daniel Van Buyten como los centrales. Verdadera ‘clase A’ Alemana.

El mediocampo lo conforma el capitán Mark Van Bommel y Bastian Schweinsteiger como doble pivote que a veces se convierte en uno solo, tipo Xabi Alonso en el Real Madrid, por la condición de “Schweni” de jugador ofensivo. Los volantes son Thomas Müller y Arjen Robben, que suben y bajan constantemente, se conectan con los laterales o sirven a los delanteros.

Y para terminar, la pareja llamada “Golic”, formada por Mario Gómez y Ivica Olic en la delantera. Como ya es normal en el fútbol actual, un delantero con movilidad por las bandas más un delantero centro nato.

Ya Mario Gómez ha alcanzado su nivel, él mismo ha dicho, que ya se ha conjuntado con el equipo, mientras que Olic, el “Usain Bolt” de las canchas, también se le está viendo al nivel que tenía en su antiguo club, o quién sabe, tal vez más.

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