
Cristiano Ronaldo se ha marchado muy enfadado del derbi contra el Manchester City. El futbolista portugués, que abrió el marcador, fue sustituido y no dudó en mostrar su enfado a Alex Ferguson. Cristiano se quedó en el banquillo decepcionado y, tras el partido, fue el primero en salir del estadio.
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El enfado de Cristiano ha sido monumental. El extremo no ha entendido el motivo del cambio y le ha pedido explicaciones sobre el césped a Alex Ferguson, que no ha querido entrar al trapo. C.Ronaldo tiró el chándal que le ofreció un preparador del Manchester y se sentó en el banquillo con cara de pocos amigos. El portugués no paró de hacer gestos en los que mostraba no compartir el cambio con el técnico escocés.
En cambio, Ferguson ha querido restar importancia a la situación. El técnico quiere reservarle para tenerle "lo más fresco posible" de cara a la final de la Champions frente al Barça, pero Cristiano quería seguir jugando el derbi contra el City.
Más duro ha sido Mike Phelan, el asistente que ofreció una chaqueta de chándal al portugués y éste la tiró al suelo. "Los futbolistas de un equipo tan importante deben aceptar con agrado las rotaciones, ya que son por el bien del equipo" espetó a la salida del campo.
El gesto de Cristiano no hace más que aumentar los rumores sobre su inminente marcha al Real Madrid. En Inglaterra también se habla de la salida de Tévez, que no se siente valorado y se plantea cambiar de aires al final de la temporada.
CRONICA
Derbi en Manchester. Volvía a Old Trafford el eterno rival con el recuerdo de la victoria de los citizens la pasada campaña. El United obligado a ganar para mantener la ventaja tras el triunfo del Liverpool en el día de ayer.
En la portería el holandés eterno, bien cercado por Evra, Vidic, Evans y Rafael. Ferdinand ya había entrado infiltrado en el choque contra el Chelsea, esta vez le tocaba descansar, ni entró en el banquillo. Repartiendo juego y haciendo las labores en el medio campo, Ryan Giggs y Darren Fletcher, talento y trabajo unidos formando una gran combinación. Por bandas como puñales, el incansable Park por la derecha y Cristiano Ronaldo por la izquierda, con Berbatov como segundo punta y Tévez como referencia más adelantada. Banquillo de lujo con Kuszczak, Scholes, Neville, Carrick, O´Shea, Nani y Rooney.
El partido transcurría por los cauces normales, con un United dominador y un City más agazapado. Giggs y Fletcher repartiendo de izquierda a derecha y viceversa. Hasta que en una falta cometida sobre Berbatov, de nuevo espléndido aguantando el balón y repartiendo a un lado y a otro, Cristiano soltaba uno de sus disparos secos que al rozar en la barrera no da opción a Given. 1-0 y la realización nos repetía la dudosa falta que acabaría en gol una y otra vez en lugar del disparo de Cristiano.
Los Red Devils empezaban ya a gestionar el marcador, como viene siendo habitual esta temporada. El City se estiraba un poco, pero Van der Sar no tenía trabajo y era Tévez el que estrellaba un chutazo en la madera. A Berbatov se le iba la cabeza y agredía a Kompany, aunque de forma inexplicable el colegiado cortaba la jugada solo para advertir a ambos jugadores, cuando debería haber expulsado al búlgaro por la flagrante agresión. Cabe destacar la buena conexión entre Rafael da Silva y Park Ji Sung, que, además de ser facilmente confundible vistos desde lejos debido al pelo, se complementaron de forma fantástica llegando continuamente al área rival como un puñal. Un balón muy largo controlado por Berbatov, haciendo fácil lo más complicado, le llegaba en la frontal del área al "Apache", que se hacía un hueco y soltaba el derechazo que daría de nuevo en el poste, pero en esta ocasión acabaría dentro.
Nos esperaba una segunda parte descafeinada, sin emoción y sin opciones de sorpresa. Robinho casi le pone un poco de picante tras fusilar a Van der Sar desde dentro del área, pero el disparo se marchó desviado. Salía a calentar el genio Wayne ante la ovación de Old Trafford, sin duda, uno de los más queridos y más que merecida la renovación que pronto firmará. Llegaban las sustituciones y salían al campo el citado Rooney y el maestro Scholes, saliendo del campo un incomprensiblemente enfadado Cristiano Ronaldo que no parecía entender que a estas alturas es mejor dosificarse y empieza a hacer teatro para marcharse y un Park que, como siempre, fue todo un ejemplo de como dejarse el alma en el campo.