Una enorme sonrisa se dibujaba en la cara de Cristiano Ronaldo a su salida del césped del Vicente Calderón. Complicado disimular su alegría tras marcar tres goles al Atlético, acercar un poco más la Liga al Real Madrid y encabezar de nuevo la lucha por la Bota de Oro. No es un premio más: Messi y Cristiano libran una pelea para superar Dixie Dean, Pelé o Telmo Zarra y entrar en los libros de historia.