Champions League, Fútbol Internacional — 1 de mayo de 2014 | 0:41

Ganar, ganar y volver a ganar

Un texto de

asd33
Simeone aterrizó en el Atlético de Madrid el 23 de diciembre de 2011 para dirigir un equipo timorato, falto de discurso y de pasión, que acababa de perder en el Vicente Calderón contra el Betis y caía hasta mitad de la clasificación de Liga. 1254 días después el Atlético es un equipo campeón, con un estilo reconocible, gigante en la defensa y letal en el ataque, capaz de batirse y superar a los grandes de Europa, finalista por derecho de toda una final de la Copa de Europa. Palabras mayores para un equipo acostumbrado al desatino durante demasiado tiempo. Ahora toca desempolvar con orgullo las imágenes de aquella final perdida del 74 contra el Bayern de Múnich. El 24 de mayo en Lisboa muchos vivirán en primera persona lo que llevan años y años escuchando a sus abuelos: una final de la Copa de Europa con el Atlético de Madrid. Una historia digna de contar a las futuras generaciones, tenga el final que tenga ante el durísimo hueso que es el Real Madrid.

La película de Stamford Bridge fue sencilla, aunque no por ello falta de alicientes. Tuvo mucha tensión, bastante sufrimiento e incluso tintes de tragedia griega en la primera parte. Luego, la felicidad infinita de ver al Atleti pasar por encima del Chelsea en la segunda parte. Será un recuerdo imborrable durante muchos años, porque el Atlético de Madrid jugó mucho mejor sus bazas que el equipo inglés para plantarse en Lisboa. Y será imborrable gracias en buena medida a Simeone, el héroe esperado por la afición que ha transmitido el gen ganador al equipo. Primero fue la Europa League, luego la Supercopa de Europa, el año pasado la Copa del Rey en el Bernabéu. Ya no existen límites para este Atlético, más candidato que nunca a levantar la Champions y la Liga.

BmgOQPrIMAAQK0eSobre el césped se entrelazaron mil emociones. La tensión de los primeros minutos, con dos equipos muy serios en defensa, conscientes de que el billete a Lisboa podía esfumarse con el más mínimo error, se partió por la mitad a la media hora. La cara de Fernando Torres era un poema. Acababa de empujar a la red una excelente internada de Azpilicueta por su costado menos natural. Stamford Bridge enloquecía pero el goleador ni lo celebraba: ‘El Niño’ parecía pedir perdón a su amado Atlético por alejarle de la final de Lisboa. Fue una de las imágenes que jamás olvidará el aficionado del Manzanares.

El partido parecía discurrir entonces sobre los raíles marcados por Mourinho. Después de la batalla del Calderón muchos se preguntaban cómo saldría a jugar el Chelsea en este partido de vuelta. Mourinho saltó a la arena con seis defensas en su once. No puso un autobús, sino que dibujó un esquema para que su equipo corriese el riesgo mínimo cuando el Atlético le cediera el balón, con David Luiz como mariscal y Hazard y Azpilicueta como puñales por los costados. Y a través del español llegó ese gol de Fernando Torres que dejaba fuera al equipo español. Ocho minutos después el Atlético se levantaba, reflejo del equilibrio del partido y, sobre todo, de la enorme fortaleza mental del equipo de Simeone. Los rojiblancos empataron con la cabeza de Tiago, el corazón de Juanfran y la espinilla de Adrián. No fue el remate más ortodoxo pero metía al Atlético por primera vez en la eliminatoria en la final de Lisboa. La gesta estaba al alcance de la mano.

Festival tras el descanso

La segunda mitad certificó el destape del Atlético, muy superior a un Chelsea decepcionante. De alguna forma, a Mourinho le pasó algo similar a lo de Guardiola contra el Real Madrid: sobrepasado su planteamiento inicial se vio sobrepasado, incapaz de cambiar el rumbo de su equipo y del partido. Aún así los ingleses tuvieron alguna opción de adelantarse, pero ahí estaba el gigante de Courtois. De héroe en héroe porque instantes después, al otro lado del campo, Samuel Eto’o derribaba a Diego Costa dentro del área. Penalti claro. Fue un lanzamiento con suspense y amarilla incluida para el delantero, que demostró una sangre fría enorme para iluminar el camino a Lisboa.

La afición inglesa escuchó entonces el nombre de Luis Aragónes coreado por los incondicionales rojiblancos. Quizás entendieron que aquel equipo de Madrid jugaba mucho más que una semifinal de la Champions. El tramo final derivó en exhibición visitante, brutal la superioridad física de los jugadores del Atlético. La fiesta se cerró con el gol de Arda, en una obra coral del Atlético para desnudar la defensa del Chelsea. Simeone tiró de libro y congeló el partido, que discurrió casi sin mayores sobresaltos que la salida de Diego Costa, aquejado de unas molestias en la rodilla que no le apartarán de la final. Si es necesario, jugará cojo en Lisboa.

Cumplido el reto de Stamford Bridge al Atlético ahora le quedan solo dos peldaños, sin duda los más difíciles, para adentrarse en el Olimpo. Esperan Liga y Champions, pero espera una batalla sin cuartel en ambas competiciones contra el Real Madrid. Pero esta noche es del Atlético y de los atléticos, que días como hoy tararean con orgullo a Sabina. Qué manera de aguantar, qué manera de crecer, qué manera de sentir, qué manera de soñar, qué manera de aprender, qué manera de sufrir, qué manera de palmar, qué manera de vencer, qué manera de vivir, qué manera de subir y bajar de las nubes. Así es el Atlético, gigante con Simeone. Para entender lo que pasa hay que haber llorado dentro del Calderón.


Ficha del partido

Chelsea: Schwarzer; Cole (Eto’o, m.53), Terry, Cahill, Ivanovic; Luiz, Ramires; Azpilicueta, Hazard, Willian (Schürrle, m.77); Torres (Ba, m.67).
Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luís; Tiago, Mario Suárez; Koke, Arda Turan (Rodríguez, m.84); Adrián López (Raúl Gardía, m.66), Diego Costa (Sosa, m.76).
Goles: 1-0, m.36: Torres. 1-1, m.44: Adrián López. 1-2, m.60: Diego Costa, de penalti. 1-3, m.72: Turan.
Árbitro: Nicola Rizzoli (Italia). Amonestó a Cahill (Chelsea), así como a Adrián y Diego Costa (Atlético de Madrid)
Incidencias: Partido de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones en Stamford Bridge (Londres).

Víctor Pérez

Víctor Pérez es periodista. Licenciado en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III, fundó en 2001 FIFA-Champions para organizar torneos internacionales online del popular videojuego de EA Sports. Desde 2003 trabaja en el desarrollo de esta web como plataforma de información deportiva, que ha llegado a tener su propia revista interactiva, radio online y foros con una comunidad de más de 10.000 miembros. Durante los últimos tres años ha trabajado en la sección de deportes del diario ABC

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