Doce minutos en la vida diaria se pueden traducir en una pequeña caminata, tres o cuatro canciones enlazadas en la radio o una ducha rápida. Pero ese mismo tiempo suena a eternidad convertido ensilencio durante un partido de fútbol. Así han protestado los aficionados alemanes contra las nuevas medidas que planea imponer la Bundesliga con el objetivo de aumentar la seguridad.