Parecía que hoy era el día en el que la catedral iba a poder respirar tranquila y disfrutar de un partido de fútbol en el que sabes a ciencia cierta que va a ganar tu equipo.
Pero dice una leyenda que en este deporte nadie regala nada.
Y el Nacional de Portugal no había llegado desde tierras lusas sólo para ver el Guggenheim. Los portugueses tenían ganas de aguar la fiesta a los leones y a punto estuvieron de lograrlo.
El encuentro comenzó con un conjunto bilbaíno totalmente desaparecido, algo que aprovechó el Nacional de Madeira que fue tomando las riendas del choque. Los lusos comenzaron a mover el balón con mucha velocidad, abriendo bien el campo y buscando continuamente los huecos en la defensa bilbaína, que tampoco andó demasiado fina.
El Nacional tuvo su primera gran oportunidad para marcar en el 39 aunque fue al borde del descanso cuando diero en la diana. En una contra que los rojiblancos no supieron cortar, Rubén, aprovechando la indolencia de la zaga, se plantó en el área y batió a Iraizoz, que tampoco estaba precisamente bien colocado para repeler un disparo que iba tirando a flojo y centrado.
Con este resultado ambos conjuntos se fueron para la caseta mientras el público allí presente se frotaba los ojos para ver si era posible lo que estaban viendo. Tras la reanudación, Caparrós introdujo dos cambios en el equipo. Javi Martínez y De Marcos sustituyeron a Yeste y Gabilondo. El equipo lo agradeció, haciéndose más fuerte en el centro del campo. Los frutos llegaron en el minuto 65. En una buena acción por banda derecha, Javi Martínez, volcado en la banda, se sacó un muy buen pase al segundo palo que cabeceó de nuevo Llorente. El portero tocó lo justo, pero Etxeberria estuvo muy listo para cazar el rechace y tocar el balón lo justo para hacer el 1-1.
El tanto dio alas a los de Caparrós. El técnico dio entrada a Toquero precisamente por el de Elgoibar para buscar más velocidad en ataque. Los lusos estaban totalmente cerrados sobre su área, y el Athletic lo intentó una y otra vez. Las mejores ocasiones llegaron siempre desde la banda, bien con centros al área o con disparos cruzados, como el que intentó Iraola en el 77 que se fue rozando el palo derecho. Un minuto después, Toquero marcó tras un rechace del portero, pero el gasteiztarra estaba en posición de fuera de juego clara. Los cachorros de Caparrós eran dueños y señores del encuentro y era cuestión de minutos el tanto de la victoria. En estas llego el de siempre: Fernando Llorente. El riojano a pase de Orbaiz la colaba con la pierna izquierda en la portería lusa llevando el delirio al coliseum rojiblanco. Sólo faltaban cuatro minutos para el final del choque pero ya no había marcha atrás. El Athletic se llevó los tres puntos y sella prácticamente su pase a la siguiente ronda.
Athletic Club: Iraizoz; Iraola, Ustaritz, Amorebieta, Castillo; Susaeta, Orbaiz, Yeste (Javi Martínez, min.46), Gabilondo (De Marcos, min.46); Etxeberria (Toquero, min.72) y Llorente.
CD Nacional: Bracali; Patacas, Halliche, Felipe Lopes, Nuno Pinto; Cléber, Leandro Salino, Rúben Micael, Luis Alberto (Joao Aurelio, min.73); Pecnik (Mateus, min.66) y Edgar Silva (Clebao, min.79).
Goles: 0-1, min.40 Rubén Micael. 1-1, min.67: Etxeberria. 2-1, min.85: Llorente.
