El derbi de Italia mide este sábado en Turín a Juventus e Inter de Milán en un duelo por el trono del fútbol italiano que encierra una batalla de varias entre dos de las familias más influyentes del país.
El genial periodista italiano Gianni Brera fue el primero en hablar del«derbi de Italia» para describir lo que era una guerra sin cuartel durante la década de los sesenta, especialmente desde el partido fantasma de 1961 que rompió las relaciones entre la familia Agnelli, fundadora del grupo FIAT, y la familia Moratti, promotora del grupo energético Saras.
La primera batalla se remonta al 16 de abril de 1961 en un partido entre ambos en el viejo Comunale de Turín. El Inter vencía por 2-0 pasada la media hora de partido cuando algunos aficionados de la Juventus rompieron una de las vallas que separaban la grada del campo, lo que derivó en la suspensión del encuentro. Según el reglamento de la época el Inter era el vencedor legal del partido, pero la Juventus recurrió aquella derrota y se ordenó repetir el encuentro. Muchos vieron un conflicto de intereses en la decisión de Umberto Agnelli, que por entonces era presidente de la Juventus y de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC).
Angelo Moratti, padre del actual cabecilla del Inter, enfureció y decidió que la repetición del partido la disputarían los juveniles del club, que nada pudieron hacer ante la todopoderosa Juventus. El encuentro acabó 9-1 y dejó dos nombres para la historia. Giampiero Boniperti, el mejor jugador de la historia de la Juventus, que decidió retirarse después de aquel abuso y el autor del gol de la honra para el Inter, un jovencísimo Sandro Mazzola que jugaba sus primeros minutos en la Serie A.
Pirlo y Cassano, pasado común
Cincuenta años después casi todo ha cambiado en Italia, pero no la rivalidad entre Juventus e Inter de Milán, de nuevo en la cresta de la ola descartado el Milán de Berlusconi, que todavía planea más ventas en el mercado de invierno. A primera vista los números hablan de un choque desigual. El equipo de Antonio Conte suma 28 puntos de 30 posibles en el arranque liguero y encadena 49 partidos sin perder en la Serie A, a nueve pasos de los 58 que se mantuvo invicto el mítico Milán de Fabio Capello.
El Inter, que no gana en Turín desde 2005, amenaza la fortaleza de la Juventus con un equipo en plena regeneración que ha encontrado el equilibrio gracias a Andrea Stramaccioni, durante meses cuestionado y al que ahora se compara incluso con Mourinho. El Inter mezcla jugadores de la experiencia del injubilable Zanetti (39 años) con perlas como el lateral Juan Jesús (21 años) que ya ha debutado con la selección brasileña.
Si hablamos de talento el derbi de Italia se traduce en el enfrentamiento entre Andrea Pirlo y Antonio Cassano, dos talentos que dejó escapar el Milán que ahora lideran a primero y segundo de la clasificación. La varita de Pirlo, que hizo campeona a la Juventus el curso pasado, ya apareció en el duelo ante el Nápoles de hace dos semanas. Michel Platini, presidente de la UEFA y leyenda de la Juventus, hace campaña para que gane el Balón de Oro. Al otro lado, junto a Milito y Palacio parece haber encontrado su sitio Antonio Cassano, máximo goleador del Inter, que ya brilló en la Eurocopa con la remozada Italia de Prandelli.
Aunque sin la tensión de otras décadas el derbi de Italia vuelve a enfrentar a dos clanes que se perpetúan al frente de los dos grandes equipos del país y en multitud de consejos directivos de empresas. Ahora manda la nueva generación, que en la Juventus representa Andrea Agnelli y en el Inter Massimo Moratti. Las relaciones han mejorado en los últimos meses e incluso Moratti ha telefoneado a su homólogo estos días para felicitarle por el 115 aniversario de la Juventus. Pero en el campo la batalla continúa.