Mal partido del Milan frente al Palermo. El cuadro rossonero fue inferior de principio a fin y deja escapar al Inter en la lucha por el scudetto. Ronaldinho falló un penalti y marcó otro mientras que Miccoli, Cavani y Simplicio dieron los goles de la victoria a un Palermo que hoy mostró su mejor cara.
Último partido de la jornada, Juve e Inter habían ganado. La victoria más que necesaria era obligatoria. Sin embargo, los de Ancelotti se encontraron con un Palermo que fue mejor sobre el terreno de juego. Mención especial para el ataque de los locales, personalizados en la figura de Fabrizzio Miccoli, el pequeño matón del Calcio italiano.
Se adelantó el Palermo en dos ocasiones, primero con un gol de Miccoli y luego con otro de Cavani. Ambos llegaron en el segundo tiempo ya que el primero fue para olvidar, sobre todo para el Milan. Ronaldinho marró un penalti en el minuto 27 de la primera parte, Pato se tuvo que retirar lesionado y el propio Ronnie estrelló una falta en el larguero. Nada más salir llegaron esos dos goles del Palermo que hundieron al Milan.
Los rossoneros no supieron desembarazarse de la presión local y las ocasiones llegaban con cuentagotas a la meta de Amelia. Fabio Simplicio marcó el tercero en la recta final, lo que ya suponía un resultado sonrojante para un equipo como el Milan. Ronaldinho tuvo entonces la posibilidad de resarcirse con el penalti fallado y ahora sí que ejecutó la pena máxima desde los once metros. Sin embargo, solo sirvió para maquillar el resultado… Quizás, si no hubiese fallado el primero, otro gallo cantaría…
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