Sorpresa en Turín. La Juventus, que el pasado fin de semana venció con autoridad a la Sampdoria y se confirmó como candidata al título de Liga, ha caído en casa frente a un Nápoles que remontó los dos goles bianconeros. El Inter tiene mañana la oportunidad de escaparse en el liderato.
La Juventus de Turín comenzó mandando en el marcador. Ferrara alineó a Trezeguet en lugar de Amauri -con fiebre- y el delantero francés lo agradeció abriendo el marcador en el minuto 35 de partido. Hasta entonces hubo ocasiones para ambos equipos, aunque la Juventus dominara más el esférico y diera más sensación de peligro con las internadas de Giovinco.
Precisamente el joven futbolista juventino aumentó la distancia en el marcador al comenzar la segunda parte. Parecía que el partido quedaba sentenciado, pero el Nápoles se empeó en lograr una remontada histórica.
Hamsik y Jesús Dátolo igualaron el partido en apenas cinco minutos. Los de Ferrara mostraron carencias en la zaga y la delantera napolitana lo aprovechó a la perfección. La Juventus sufrió entonces más de lo esperado y acabó perdiendo con el segundo tanto de Hamsik a nueve minutos del final.
El equipo de Turín trató de poner de nuevo las tablas en el marcador y, de hecho, Ferrara puso en el campo a Amauri en lugar de Poulsen. Pero no era el día del delantero brasileño, que fue expulsado por golpear al meta del Nápoles en un córner a instantes del final del encuentro.
La Juventus se queda con 21 puntos y posiblemente mañana el Inter se quede a 7 si gana al Livorno.
