
Para todo seguidor de fútbol que haya seguido las últimas noticias internacionales, no le es desconocida la sanción que se le ha impuesto al Chelsea por parte de la FIFA.Concretamente, se le prohíbe al club inglés comprar nuevos jugadores hasta el año 2011, lo que equivale a unos dos períodos de fichajes contando el mercado invernal de 2010 y el veraniego del mismo año.
Pero el magnate Roman Abramovich, dueño del club, espera interponer un recurso contra tal sanción, con la idea de “congelar” el efecto de la misma hasta que se tuviera que dar una decisión definitiva. Esto, resumidamente hablando, implica que para el mercado invernal de 2010, podría haber problemas sobre la supuesta sanción, que quizás podría permitir al conjunto inglés adquirir jugadores, en beneficio de esa apelación de sentencia.
Por enrevesado que parezca, todo depende de que el club inglés aproveche los días de que dispone para interponer recurso a la sanción, y que lo haga de la mejor forma, posponiendo una decisión final hasta noviembre o incluso diciembre.
A expensas de cómo acabe todo esto, la FIFA ha abierto una veda peligrosa con esta sanción, ya que muchos clubes fichan jugadores jóvenes sin abonar grandes importes a sus clubs, lo que ocasiona graves perjuicios para ellos. Y ya se oyen casos parecidos sobre equipos franceses que denuncian contrataciones de este tipo por parte de otros clubs ingleses como el Manchester United o el Manchester City.