Fútbol Internacional — 22 de julio de 2009 | 12:05

La dureza de Gerrard fuera del campo

Un texto de

El capitán del Liverpool se lió a puñetazos a finales del año pasado en un pub inglés con el empresario Marcus McGee al no dejarle poner la música que él quería escuchar.

Gerrard se ha declarado inocente, al contrario que sus cinco amigos, pero las últimas imágenes que se han hecho públicas no parecen más que confirmar la pelea.

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Gerrard celebraba con sus amigos la goleada del Liverpool sobre el Newcastle (1-5) a finales del año pasado. Sin embargo, la fiesta acabó en pelea y como han demostrado las imágenes de un vídeo en la vista del juicio, Gerrard atacó "con el estilo y la velocidad de un boxeador profesional" a Marcus McGee, la víctima. Así lo asegura el fiscal David Turner.

Sus compañeros se han declarado culpables ante la posibilidad de ser condenados penalmente, pero Gerrard se niega a reconocer los hechos.

Según McGee, la disputa se produjo sobre las 2 de la madrugada tras el intento de Gerrard de acceder a la zona del DJ para cambiar la música del local. Ante la negativa de McGee, Gerrard se lió a puñetazos y codazos sobre la víctima, que tuvo que recibir atención médica.

Las acusaciones son graves ya que el capitán red podría enfrentarse a una sanción de tres años de cárcel. Sin embargo, lo más probable es que todo quede en una multa económica o en trabajos para la comunidad.
 
Una vez terminada su carrera en el mundo del fútbol, Gerrard podría tener futuro como boxeador profesional.
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