Once años después el 5 de mayo vuelve a ser un día de fiesta para la Juventus de Turín, la «vieja dama» de Italia que ha certificado su segundo «scudetto» consecutivo al derrotar en casa al Palermo con un gol de penalti de Arturo Vidal. Un título cantado desde hace semanas, evidente la enorme diferencia del equipo de Antonio Conte con sus rivales directos durante el campeonato. La Juventus vuelve a ser la Juventus.
La fecha que ha elegido la Juventus para sellar su título rescata inevitablemente aquel imborrable final del campeonato de 2002, un 5 de mayo para la historia con tres equipos luchando por el «scudetto» en la última jornada. El Inter de Milán llegaba a esa última jornada con 69 puntos, uno más que la Juventus y dos más que la Roma de Fabio Capello. Un domingo de tensión, mucha tensión y transistor: todos pendientes del partido del Inter, que se medía en Roma a una Lazio que casi prefería perder para evitar el título de sus vecinos. Contra todo pronóstico, remontada mediante, perdió el Inter, que dejó en bandeja el «scudetto» a una Juventus que no falló a domicilio ante el Udinese. Aunque más de una década separen ambos títulos, muchos protagonistas permanecen.Gianluigi Buffon, ya un mito entonces, se mantiene en la portería, ahora con el brazalete de capitán. Antonio Conte, autor de la asistencia del gol de Trezeguet que sentenció el título de 2002, ha pasado a héroe desde el banquillo, sobresaliente su labor con dos títulos en dos temporadas. O Pavel Nedved, estrella junto a Del Piero de aquel equipo, hoy en la directiva del club de Turín.
Una década después, casi olvidado ya el paso por la Serie B, la Juventus festeja un título que tenía en el bolsillo desde hace meses, brutal la diferencia sobre el campo respecto a sus rivales. El equipo de Conte ha sido un grupo compacto, asfixiante en la presión, solidario a la hora de trabajar y, especialmente, sobresaliente en defensa: apenas 20 goles encajados en 34 jornadas, ni un gol en los últimos cuatro partidos disputados. Han brillado jugadores en casi todas las líneas y se ha presentado en sociedad el francés Paul Pogba, destinado a ser el pulmón del equipo durante el próximo lustro. La Juventus tiene a tiro incluso el récord de 92 puntos cosechados por Capello y, de ganar los tres partidos que restan, llegaría a las 29 victorias en 38 partidos.
Conte eleva el listón
El triunfo quedó sellado en un partido cómodo ante el Palermo. La Juventus necesitaba un punto para cantar el alirón y acabó ganando gracias a un gol marcado desde el punto de penalti por Arturo Vidal, otra de las revelaciones de la temporada, después de un leve empujón dentro del área. De ahí al final el público se entretuvo celebrando un título en casa por primera vez en toda una década. El pitido final desató la locura en las gradas, invasión de campo incluida, con evidentes problemas para el capitán Gianluigi Buffon para llegar al túnel de vestuarios, parado a cada paso por los hinchas bianconeros, que festejaban el título 31 de la Juventus aunque solo sean oficiales 29 por culpa del escándalo del Calciopoli.