Marcello Lippi ha salido al paso de las críticas de la prensa por su última convocatoria en la que se han quedado fuera futbolistas en buen estado de forma.
El ambiente de la azurra es bien parecido al que se vivía en las concentraciones de España dos o tres años atrás, cuando se cuestionaban todas las decisiones y a todos los futbolistas y entrenadores.
"No tengo que justificar mis elecciones. Si hubiese seguido el criterio de los periódicos en el pasado no habríamos pasado de octavos de final", asegura Lippi ante una prensa italiana cada vez más crítica con su selección. Algunos lo han querido ver como un palo a Donadoni por sus alineaciones durante la Eurocopa.
Superado el 'asunto' Del Piero, al que Lippi sigue pero no pretende llamar más que en convocatorias cruciales si es necesario, la gran discusión en Italia se centra en Antonio Cassano.
El ex futbolista del Real Madrid, ahora en la Sampdoria, está realizando una magnífica temporada en la que suma ocho tantos.
El próximo partido de Italia como local será ante Irlanda el próximo martes y se disputará en la ciudad de Bari, lugar natal del delantero. Aficionados y algunos sectores de la prensa han propuesto crear un clima de 'cierta' hostilidad por la no convocatoria de su 'hijo pródigo', algo que a Lippi no le ha sentado nada bien.
"¿Crisis en el fútbol italiano? Los resultados de las competiciones europeas no son el reflejo del estado de nuestra selección", sentencia Lippi.
Grosso y Chiellini han reconocido ante la prensa que tienen que hacer un esfuerzo por aislarse de todas las polémicas de los periódicos para pensar en los compromisos ante Montenegro e Irlanda y sumar seis puntos cruciales en la clasificación para el Mundial. Italia marcha líder del grupo 8 de la zona europea empatado a puntos con Irlanda.
