Fútbol Internacional — 27 de junio de 2013 | 23:52

Miccoli: «Soy un futbolista, no un mafioso»

Un texto de

mccdport

Señalado por sus vínculos con la mafia, acusado formalmente de dos graves delitos por la Fiscalía y repudiado especialmente por la hinchada del Palermo por las escuchas telefónicas que han desvelados sus burlas hacia el juez Giovanni Falcone, asesinado por la Cosa Nostra, Fabrizio Miccoli pide perdón. El delantero que cautivó a Italia con su particular físico y su enorme calidad técnica, pide una segunda oportunidad.

[Publicado en ABC]

«He jugado todos los partidos en memoria de los jueces asesinados por la mafia, estoy destrozado»

«No soy ningún mafioso, soy un futbolista», ha explicado Miccoli con lágrimas en los ojos, incapaz de controlar las emociones en el cumpleaños más amargo de su vida. La comparecencia del delantero italiano, que este jueves soplará las velas por su 34 aniversario, estaba prevista en principio para la tarde del miércoles, pero tuvo que ser aplazada después de que el futbolista fuese interrogado durante más de cinco horas.

Respetado y piropeado durante años, Fabrizio Miccoli es un futbolista peculiar. Demasiado menudo a primera vista para despuntar, el pequeño «Romario del Salento» cubre las carencias de su fisonomía con gestos de enorme calidad, acostumbrado a asomar cada año en las listas de mejores goles o regates de Europa, de ahí que se convirtiera en baluarte del Palermo e ídolo para la hinchada, entregada además por su faceta más humanitaria, comprometido con los más desfavorecidos de su entorno.

Las burlas al juez Falcone

Ahora, sin embargo, Miccoli es un villano en toda Italia por sus vínculos con la mafia pero, sobre todo, por sus burlas telefónicas hacia el juez Giovanni Falcone, uno de los magistrados que más batalló contra la mafia para acabar siendo asesinado por la Cosa Nostra. «Pido perdón a Palermo, a mi familia por todo lo que he hecho. No duermo desde hace tres días y he dicho cosas que no pienso. Siempre he participado en todos los partidos en memoria de los jueces asesinados por la mafia. Estoy destrozado», ha podido decir entre sollozos Miccoli en una sala repleta de periodistas.

«Me he acercado a personas pensando que eran amigos y me he equivocado»

El futbolista ha explicado que ha llamado a María, hermana del juez Falcone, para pedirle perdón, pero Miccoli ha quedado manchado para siempre por su «Quel fango di Falcone» («Ese mierda de Falcone») cazado en una escucha telefónica. Tanto es así que el Palermo ha decidido no renovar su contrato, que expiraba este mes de junio, repudiado por una afición que le ha llamado de todo a través de las redes sociales y que este martes aprovechó para homenajear a Giovanni Falcone en el árbol donde fue asesindo.

«Estoy contra la mafia y quiero demostrarlo. He intentado en todos estos años no ser sólo el capitán del Palermo sino Fabrizio, un amigo para todos. Me he acercado a personas pensando que eran amigos y me he equivocado», ha asegurado Miccoli, acusado de extorsión y de acceso no autorizado a sistemas informáticos por lafiscalía de Palermo en un caso relacionado con uno su amigo Mauro Lauricella, hijo del conocido jefe de Cosa Nostra Antonino Lauricella.

Futuro incierto

«No creo que lo pensase. A veces realizamos algunos comentarios de manera superficial, sin prestar atención a lo que realmente decimos. Un juez como Falcone hace que todos nos sintamos orgullosos de ser italianos», le ha defendido Gianluigi Buffon, capitán de la selección italiana y compañero en la Juventus, desde la concentración en Brasil

El Livorno recula y se resiste a contrar a Miccoli, apestado por la opinión pública

Según ha trascendido de la investigación Miccoli habría encargado a Mauro, sin antecedentes penales, que le recuperase un dinero que le debían unos socios en un bar que había abierto en la Isola delle Femmine. Las autoridades sospechan de los métodos utilizados por el hijo de Antonino Lauricella, lo que ha originado una acusación de extorsión a Fabrizio Miccoli, que también se enfrenta a un cargo por violación de sistemas informáticos por haber convencido supuestamente al gerente de una tienda de telefonía para que le diesetres tarjetas «limpias», cuyos números no estaban siendo utilizados, y una de ellas acabó en las manos de Mauro Lauricella.

«Me hubiera gustado terminar mi carrera en el Palermo, pero entiendo la decisión del presidente», ha confesado visiblemente emocionado Miccoli, que a sus 34 años debe buscar equipo. Parecía encaminado a jugar con el Lecce, el equipo de sus amores, ese al que marcó el gol más triste de toda su trayectoria profesional, pero los vínculos con la mafia amenazan con condenar a Miccoli al olvido.

[Publicado en ABC]

Víctor Pérez

Víctor Pérez es periodista. Licenciado en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III, fundó en 2001 FIFA-Champions para organizar torneos internacionales online del popular videojuego de EA Sports. Desde 2003 trabaja en el desarrollo de esta web como plataforma de información deportiva, que ha llegado a tener su propia revista interactiva, radio online y foros con una comunidad de más de 10.000 miembros. Durante los últimos tres años ha trabajado en la sección de deportes del diario ABC

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