Fútbol Internacional — 25 de agosto de 2008 | 15:11

Mourinho gana el primer título con el Inter

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José Mourinho ganó ayer su primer título en el fútbol italiano, la Supercoppa de Italia. El Inter se impuso a la Roma en la tanda de penalties, después de que los primeros 90 minutos y la prórroga hubiesen concluido con empate a dos goles. En la lotería de las penas máximas, Totti tuvo en sus botas el título para los ‘giallorossi’ pero su disparo se estrelló en el palo y quedó neutralizado el error anterior de Stankovic. En la segunda tanda, el fallo del brasileño Juan resultó decisivo porque Zanetti no falló posteriormente.

El partido inaugural de la temporada del Calcio, convertido ya en todo un clásico, respondió a las expectativas. El ‘nuevo’ Inter de Mourinho que, acuciado por la plaga de lesiones que asola al equipo, sobre todo en defensa, tuvo que situar a Cambiasso en el eje de la zaga junto a Burdisso, llevó la iniciativa, pero se encontró con la reacción de la Roma, que equilibró el marcador por dos veces, la segunda en el minuto 90, por medio de Vucinic, cuando los ‘tifosi’ interistas ya celebraban anticipadamente el primer título de la ‘era Mourinho’.

Los ‘nerazzurri’ demostraron estar en proceso de construcción. Pese a que sólo entraron dos jugadores nuevos en el equipo (Muntari y el ex romanista Mancini), a los interistas les fallaron algunos automatismos de la pasada temporada. Una nota positiva para los seguidores del campeón liguero es la recuperación de Figo. El ex del Barça y del Madrid se sabe importante en el proyecto de Mourinho tras sus anteriores divergencias con Mancini y mostró la velocidad de antaño en las jugadas por la banda derecha, en la que Maicon también brillaba. Un centro del brasileño sirvió para que Muntari avanzase al Inter en el marcador en el minuto 18.

La Roma, en la que debutó Julio Baptista, que entró poco en juego, no dio nunca su brazo a torcer y equilibró el marcador en el minuto 59 con un disparo desde fuera del área de De Rossi. Mourinho tuvo que recurrir entonces al joven Balotelli para romper el equilibrio y éste sólo necesitó ocho minutos para conseguirlo. Pero la Roma, con un juego bastante fluido, se fue a por el empate y Vucinic obtuvo la recompensa en el minuto 90. Luego Balotelli y Okaka pudieron desnivelar la balanza, pero todo se decidió en los penalties.

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