Fútbol Internacional — 11 de febrero de 2009 | 15:42

Ribery quiere seguir en el Bayern

Un texto de

 Franck Ribery celebra un gol

Elisabet Robles

El francés Franck Ribery, futbolista que en los últimos años ha despertado todo el interés madridista, ha salido al paso de los rumores que estas últimas semanas lo situaban fuera de Alemania y ha declarado que su intención no es otra que la de cumplir su contrato con su club actual, el Bayern de Munich.

Desde que el pasado verano 2007 Ribery decidiese aceptar la suculenta oferta del club bávaro y descartase su traspaso al Real Madrid por falta de confianza las especulaciones con una posible incorporación al club madridista no han hecho más que ir en aumento.

Si el pasado lunes Franz Beckenbauer era el encargado de iniciar los rumores admitiendo "El Bayern hará todo lo que pueda para retener a Ribery, pero si él quiere, aunque tenga contrato hasta 2011, puede irse antes" y ayer mismo su entrenador, Jurgen Klinsmann, daba otra puntada al culebrón recomendando al galo que no abandonase el club muniqués, hoy el diario BILD publica en exclusiva unas recientes declaraciones del ex futbolista del Olympique de Marsella en las que admite querer cumplir su contrato en su actual equipo. 

"Nadie tiene por qué temer que Ribery vaya a dejar la Bundesliga. Me gusta estar en el Bayern, quiero a los aficionados y los aficionados me quieren a mí. Es algo que no he olvidado pese a todas las discusiones en torno a mí"

"Muchas de las cosas que he dicho las dije por el bien del equipo, como por ejemplo mis pensamientos sobre nuevos jugadores. Quiero sacar adelante al club y al equipo, no hacer crítica y crear mal ambiente. Tengo un contrato hasta 2011 y lo quiero cumplir"

No obstante su representante, Alain Miggliaco, ha dejado una puerta abierta hacia la esperanza. Conocedor de las elecciones que se aproximan en el Real Madrid su agente no ha querido descartar una posible salida de su jugador y ha admitido que no son pocos los candidatos a la presidencia del club de Concha Espina que ya se han puesto en contacto con él para intentar acercar posturas. Rummenige y Klinsmann seguirán sin dormir tranquilos.

 

Print