Fútbol Internacional — 8 de septiembre de 2009 | 11:42

Una Canarinha tan eficaz como aburrida

Un texto de

 

La jornada del fin de semana, entre otras cosas, nos ha dejado la clasificación matemática para el mundial de la selección brasileña. Evidentemente, esto no es ninguna sorpresa pero para mí sí lo es que la hayan logrado con 3 jornadas por disputarse.

 

Brasil es un equipo que, como ya pudimos ver en la Copa Confederaciones, está muy lejos de enamorar aunque sus resultados por el momento son incontestables. Apoyados en una organización defensiva excelente, Robinho y Kaká ponen la fantasía para que Luis Fabiano ajusticie a los rivales con su tremenda eficacia.

Sin duda, estamos ante el favorito número 1 para ganar el mundial aunque yo quiero creer que en la fase final habrá algún equipo que les pueda desbordar a base de talento, y no estoy pensando solamente en España.

Sin embargo, lo que de verdad me preocupa es que la filosofía brasileña del “jogo bonito” parece haberse esfumado por completo. Entre el desastre argentino y lo cómodos que estaban los brasileños en el campo el sábado pasado me costó un mundo tragarme el partido. No queda prácticamente nada del Brasil de los años 70 y 80 que, con mayor o menor éxito en sus resultados, pasó a la historia en sus distintas versiones. En Italia 90 ya se vio un intento de hacer un Brasil “a la europea” (como lo calificaron por entonces) y en Estados Unidos 94 llegó el primer Brasil rocoso, pese a la indudable categoría de Romario y Bebeto. A partir de ahí, 2 títulos mundiales y un subcampeonato han avalado las apuestas de los distintos seleccionadores y Brasil se ha caracterizado más por la potencia y pesadez de sus mediocentros que por el espectáculo que nos hayan podido brindar. Sin duda es una filosofía absolutamente respetable y que a los aficionados al fútbol arte no nos queda más remedio que acatar a la espera, eso sí, de que llegue algún valiente y se plantee retomar el espíritu de antaño. Es cierto que para lograr la victoria hay muchos caminos y me duele que los brasileños hayan escogido el de la ley del mínimo esfuerzo. Yo, por mi parte, lo tengo claro, siempre recordaré a Sócrates, Zico, Eder, Falcao aunque no hayan podido ser campeones del mundo. Muchas veces, los recuerdos que nos deja un equipo de fútbol van mucho más allá que los títulos que hayan podido conseguir, a todos nos gustaría que las 2 cosas fueran unidas, pero yo, si tengo que escoger, me quedo antes con el Brasil del 82 que con el del señor Dunga, aunque dentro de unos meses pueda estar celebrando el título de campeón del mundo. Y por más vueltas que le dé al asunto y por más triunfos que consigan siempre me viene a la mente lo mismo: esta Canarinha me aburre profundamente.

Mientras, el resto de selecciones siguen buscando su pase al mundial, mucha atención a la zona europea donde Portugal pretende seguir con un hilo de vida a costa de los húngaros mientras que Francia tiene ya muy lejos la primera plaza del grupo, ni siquiera ganando en el pequeño Maracaná depende de sí misma. Os dejo el calendario con lo más destacado de la jornada de miércoles y jueves (hora española).

MIÉRCOLES DÍA 9
- 16:30 h: Camerún-Gabón
- 20:00 h: Bosnia-Turquía
- 20:30 h: Escocia-Holanda
- 20:45 h: Hungría-Portugal
- 20:45 h: Irlanda del Norte-Eslovaquia
- 20:45 h: Eslovenia-Polonia
- 20:45 h: Gales-Rusia
- 21:00 h: Serbia-Francia
- 21:00 h: Inglaterra-Croacia
- 21:15 h: Arabia Saudí-Bahrein (0-0 en el partido de ida)
- 23:00 h: Uruguay-Colombia

JUEVES DÍA 10
- 01:00 h: Paraguay-Argentina
- 03:00 h: México-Honduras

 

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