Noticias del Día — 12 de septiembre de 2009 | 18:04

El Barça sólo sabe ganar [0-2]

Un texto de

Llegó, vio y venció. Era la máxima del emperador romano Julio César y el Barça repite estrategia y sensaciones dos siglos después. Sin embargo, hoy le costó llevarse la victoria del Coliseum, ante un Getafe que llegaba al encuentro como líder tras la jornada inaugural. No le importó a los culés, que vencieron 0-2 cuando los jugones saltaron al campo. Con Iniesta y Messi todo volvió a parecerse a esa sinfonía de violines que acabó conquistando todas las plazas el año pasado. Este año ya ha caído la primera, en Getafe, donde Ibracadabra abrió la lata y Messi certificó la victoria recordando que es el equipo quien hace grande a los jugadores y no al revés.

 

 

Guardiola comenzó con sus rotaciones. Lo que funciona no se toca y Pedro y Jeffren acompañaron a Ibrahimovic en la punta de ataque, mientras el banquillo culé era de auténtico lujo. En él distinguíamos a Iniesta, Henry y Messi, pero no encontrábamos al hombre de nombre indescifrable. Chygrynskiy debutó junto a Piqué en el eje de la zaga por lo que Puyol fue desplazado hasta el lateral para suplir a Dani Alves. Esos cambios se dejaron notar pronto. El Getafe de Míchel salió a morder al Campeón y pronto la pelota y la presión eran azulonas. El primer aviso fue de Albín con un lanzamiento al larguero que sorprendió a Valdés. Luego fue Soldado el que mandó el balón a la madera.

El cántaro sobrevivía a pesar de sus paseos hasta la fuente, por lo que parece que la fortuna sigue su idilio con los azulgranas. Y su reacción se hizo esperar. Hasta la media hora poco o nada se supo de los hombres de Guardiola. Fue Keita, uno de los mejores en este arranque liguero, quien primero probó suerte ante Ustari. Aunque la mejor ocasión para los azulgranas fue obra y gracia de Ibrahimovic. El sueco hace un control estratosférico tras un centro de Jeffren pero falla con la espada. El remate flojo y centrado es atrapado por el portero azulón.

El Barça había conseguido igualar la superioridad azulona inicial con trabajo y sacrificio. Aunque la balanza terminó de desnivelarse tras el paso por los vestuarios. La clave estuvo en los cambios. Los voluntariosos Pedro y Jeffren dejaron su sitio a Iniesta y Messi y eso son palabras mayores. Al poder intimidatorio se unió la calidad y el desborde de ambos y la supremacía ya sólo era blaugrana. Con el campo inclinado y el Getafe defendiéndose como un gato panza arriba llegó el primer gol. Fue una subida por la banda izquierda de Abidal que la pone al primer palo, el esférico repele en un defensa e Ibra toca lo justito con la puntera para abrir el marcador (0-1). El primero que se sacaba de su chistera.

El jarro de agua fría dejó helado al Coliseum y al equipo de Míchel. Aunque reaccionó rápido pero entonces se encontró con Valdés. El guardameta culé salvó con una gran estirada el durísimo disparo de Manu del Moral. Luego, con el Barça desatado Iniesta perdonó el segundo. Algo que no hizo dos minutos después Messi. El argentino recuperó la sonrisa en cuanto se puso la zamarra azulgrana (hoy mango) y comenzó a disfrutar del fútbol. Algo que por ahora sólo hace en Barcelona. La asociación esta vez la realizan entre Ibra y Messi. El ‘9’ culé se la pone a placer a Messi para que éste culmine un contragolpe de libro con un limpio remate de cabeza.

De ahí al final, ya se sabe fútbol control y alguna que otra ocasión con la que el Barça pudiera infringir un castigo mayor a los azulones. No había necesidad, porque Míchel y Pep son amigos. El Barça aceleró lo justo en la segunda mitad, cuando el Getafe más acusaba el gran desgaste físico de la primera mitad. No pudo, por tanto, aguantar el Getafe el ritmo de un equipo que ya es líder de la Liga BBVA y que sólo sabe ganar. Eso es lo que ha hecho en todos sus partidos oficiales de esta temporada.

Print