Pedro León volvió a convertirse en el héroe local al deshacer el empate a falta de un cuarto de hora para la conclusión.
Previamente ‘Cata’ Díaz había adelantado a los azulones y Aranda anotaba el tanto del empate rojillo.
Se preguntaba Míchel durante la semana si el equipo volvería a dar la de cal o tocaría la de arena. Pues ni cal, ni arena o las dos a la vez. Los azulones se llevaron tres puntos de oro en un extraño partido en el que Osasuna dispuso de innumerables ocasiones para sacar algo de su visita a Madrid. Pero la falta de acierto del conjunto rojillo se volvió en su contra cuando, a falta de un cuarto de hora para la conclusión, un centro-chut de Pedro León se envenenó hasta acabar en la escuadra defendida por Ricardo.
Y digo extraño porque, pese al dominio local, el conjunto dirigido por José Antonio Camacho mantuvo la compostura en todo momento, cerraba líneas y sembraba el pánico en cada llegada al área rival. La velocidad crucero impuesta por el Getafe y la escasa ambición mostrada por Osasuna en los primeros compases se tradujo en una espesa partida de ajedrez en la que ningún contendiente quería perder ficha. Con la grada del Coliseum bostezando al unísono, Osasuna empezó a desperezarse, omitió la batalla en el centro del campo con balones directos y apunto estuvo de sacar provecho de la empanada general.
Walter Pandiani fue el primero en probar fortuna, pero la pólvora de su rifle parecía mojada y su potente cabezazo se marchó rozando el palo. Tras dos lejanos disparos de Casquero y Adrián, llegó la mejor ocasión de los primeros cuarenta y cinco minutos. Tras un monumental error de la zaga azulona, Aranda recibió solo en la frontal del área pero su precipitado remate se marchó a las nubes cuando tenía todo de cara para batir al guardameta azulón. Y antes de llegar al descanso el trío arbitral se encargó de poner más pimienta al encuentro. Primero acertó al anular el gol de Pedro León por justito fuera de juego y después se equivocó garrafalmente al anular a Roberto Soldado un gol por inexistente fuera de juego.
Tras el picnic en las gradas del Coliseum azulón, ambos equipos se quitaron los complejos y se lanzaron sobre la meta rival. Una buena internada del uruguayo Albín por banda izquierda fue el preámbulo del primero gol. El Cata Díaz fue el encargado de abrir la lata al rematar a placer un saque de esquina botado por Pedro León. Con el partido a favor, Míchel decidió cambiar piezas, retiró a Casquero a favor de Boateng y la medular azulona se descompuso por momentos.
A partir de ahí se produjo la avalancha rojilla. Tras un nuevo error de un gafado Aranda, que desperdició hasta tres claras ocasiones, el delantero malagueño acertó a subir el empate al marcador. Su remate a quema ropa puso de relieve la candidez defensiva de los madrileños. Tras la igualada, Osasuna replegó filas y Míchel enmendó su error inicial fortaleciendo el medio del campo al retrasar a Albín y situar a Manu del Moral en banda izquierda. Recuperada la posesión del balón, Soldado pudo deshacer la igualada pero su flojo disparo lo atajó Ricardo sin problemas.
Y cuando todo hacía prever que la partida acabaría en tablas apareció el Pedro León para desnivelar la contienda con un centro desde la banda derechaque, tras tocar en un defensa, se envenenó hasta perforar la meta rojilla. Los últimos minutos fueron un quiero y no puedo por parte del conjunto navarro pero ya era demasiado tarde. Victoria sufrida para el Getafe, que adelanta en la clasificación a su rival y mira a Europa gracias a su fortaleza en el Coliseum.
Getafe: Ustari; Miguel Torres, “Cata” Díaz, Mario, Mané; Casquero (Boateng, min. 50), Celestini; Pedro Léon (Contra, min. 75), Adrián (Manu, min. 69), Albín; Soldado
Osasuna: Ricardo; Oier, Miguel Flaño, Josetxo, Monreal; Juanfran (Massoud, min, 74), Puñal (Galán, min, 87), Nekounam (Rúper, min. 74), Camuñas; Aranda y Pandiani.
Goles: 1-0, min. 55: “Cata” Díaz. 1-1, min. 57: Aranda. 2-1, min. 76: Pedro Léon.
