Pinchazo blanco
Adiós al liderato. El Madrid perdió, tras dejarse empatar en Almería, la oportunidad de ponerse a la cabeza de la liga junto al Barça de Pep Guardiola. Los blancos son ahora terceros, a un punto del Villarreal y a dos del líder, el FC Barcelona.
A falta de Van Nistelrooy apareció Raúl (38'), de cabeza, para adelantar a los blancos, que se vieron muy superiores y se acomodaron en el césped. Los de Arconada salieron con hambre en la segunda parte ante un Madrid grogui. Poco a poco, los andaluces se fueron acercando a la portería de Casillas hasta que Piatti (81') logró empatar el partido. Salió Guti en la recta final pero apenas entró en juego y no pudo evitar el pinchazo blanco.
· Vídeo: Resumen Almería 1-1 Real Madrid
Un partido que parecía plácido para el Madrid acabó en un cúmulo de detalles negativos para los de Schuster que, a pesar de estar a dos puntos del liderato, se encuentra a años luz de los blaugrana en cuanto a juego. De todas formas, la mayor virtud merengue es precisamente ésa, su efectividad les pone a tiro del mejor Barça de los últimos años.
Mal comienzo de partido por parte de ambos equipos con muchas faltas y escasa llegada a portería. Higuaín pareció avisar, pero el partido continuó con el mismo guión hasta que llegó el cabezazo del '7'. Raúl aprovechó un gran centro de Higuaín para anotar otro gol a su cuenta particular. De ahí al descanso nada, es decir, los blancos volvieron a maximizar su pegada para dominar en el marcador.
Tras el descanso, el Almería se propuso morder a un Real Madrid que deambulaba sobre el césped. El viento de dirección cambió cuando Pepe cayó lesionado y tuvo que ser sustituido por Metzelder, que dejó bastante que desear como central. Los de Arconada se hicieron con el balón y tomaron posiciones ante la portería de Iker Casillas. Primero fue Piatti, luego Crusat, Soriano y más tarde Julio Álvarez los que avisaron. Precisamente, el primero de ellos iba a empatar el partido.
Ramos se equivocó en la entrega y su error le costó caro al Madrid. Piatti iba a aprovechar el buen centro de Mané para lograr el empate ante el delirio almeriense. Para entonces, ya estaban sobre el campo Guti y Van der Vaart, sobre quienes parecía recaer la responsabilidad de buscar el empate. Pero quien estuvo más cerca de marcar el segundo fue el Almería, aunque Iker tampoco tuvo que esforzarse demasiado.
El reloj dejó desnudo a un Madrid que se dejó los deberes sin hacer. Pudieron haber sentenciado en la primera parte y se dejaron empatar en la segunda. La Champions volverá a ser el mejor bálsamo para los merengues, si es que ganan a la Juve, para dejar a un lado las comparaciones con el eterno rival. Juzguen ustedes mismos.
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