Es felino, fiero en el área, entregado en el campo, impulsivo fuera de él. Samu es de esos futbolistas únicos, un devorador nato, el incombustible delantero que todo rival teme. Por eso Eto’o nunca ha dejado de tener hambre.Como buen depredador aunque haya cambiado de paisaje siempre ha tenido claro como cazar a la presa. Ahora sobre su piel, los colores interistas y en su vista, la panorámica italiana en una liga que busca resurgir. Es este su segundo año con la neroazzurra pero las cosas han cambiado desde que aterrizó.
Vuelve a su sitio
Con la llegada de Bénitez ha recuperado ese instinto natural, el que le ha llevado a triunfar en todos los equipos por los que ha pasado. Prueba de ello son los 8 goles marcados por el camerunés en los 7 partidos que ha disputado ( Supercopa de Italia, Supercopa de Europa, 4 jornadas de Serie A y el debut en Champions). Eto’o ya recuerda y hace recordar por qué era importante, sus goles son claves y su espíritu sigue siendo ganador. Gran parte de ese rendimiento se debe a su nueva posición en el campo, mucho más cercana al área que la temporada pasada, en la que muchas veces actuaba de lateral.
Lleva 8 goles en 7 partidos
Este año, con el ex del Liverpool en el banquillo, ha vuelto a ser desequilibrante jugando con mucha más libertad. Puede llegar por las bandas o actuar como punta. Pero para recuperar esa demarcación Samu ha tenido que enseñar otra vez las garras sacando a escena su peculiar sinceridad. El delantero no estaba dispuesto a mantener el rol asignado por Mourinho y así se lo ha dado a entender a su nuevo entrenador. “Mi deber siempre ha sido el de meter muchos goles, Benitez es una persona inteligente y encontrará alguna manera para no tenerme alejado de la portería”. Y la verdad es que el madrileño ha dado con la tecla, tanto es así que Eto’o también ha ganado en confianza y de momento es el encargado de tirar los penaltis en el Inter de Milan.
Cuestión de «feeling»
Sin embargo se antoja difícil hablar de superación mirando el curriculum de alguien que lo ha ganado casi todo. Con 29 años es el único jugador de la historia en haber ganado dos tripletes consecutivos, con el FC Barcelona primero (2009) y con su actual equipo al año siguiente. Un distintivo que refleja su trabajo constante . Quizás por ello, por esa entrega diaria, Eto’o no podía entender donde estaba el error en su salida del Barça. “Cuestión de feeling”, pronunció Guardiola para sentenciarlo. No había argumentos futbolísticos, si temperamentales.
El camerunés es el único futbolista que ha ganado dos tripletes consecutivos
Una vez más la otra cara del jugador. Aunque en esta ocasión el tema era mucho más complicado. Pep ya había anunciado al estrenar el cargo de entrenador que no contaba con el pero Samuel lo convenció y finalmente vistió la azulgrana. Ambos salieron ganando en lo que pareció ser un pacto tácito. Marcó un total de 36 goles para ayudar al Barça en una temporada histórica convirtiéndose en el cuarto máximo goleador de la historia del club.
Si los datos quedan en las hemerotecas, en la memoria culé quedarán para siempre sus galopadas, sus remates y sus goles. Todos sus regalos. Imágenes para el recuerdo como la celebración bajo la lluvia en París o el gesto de rabia con el que festejo su gol en Roma. Nadie podría pensar que ese sería el final del idilio.
Nueva etapa en Milán
Unos meses después y en un traspaso complicado Eto’o dejaría Barcelona con destino Milán. Allí le esperaba un entrenador de carácter, pura dinamita como el. No fue fácil adaptarse a una nueva posición y a pesar de que Jose Mourinho declarará que el camerunés era el mejor delantero que había entrenado en su carrera, los 15 goles con los que terminó el año no saciaron su apetito goleador.
Ahora este león indomable quiere volver a devorar porterías. En esa mirada intimidatoria están dibujados los goles que vendrán y en su corazón africano esta marcada la personalidad de este singular crack.
