Franck Ribéry, figura de una Francia que se perfila como una de las candidatas a dar la sorpresa en la Eurocopa de Polonia y Ucrania, deja una curiosa imagen a tres días del debut de su selección frente a Inglaterra: el futbolista del Bayern, subcampeón de la Champions League, se relaja en la sauna del hotel de concentración que ha elegido el combinado que dirige Laurent Blanc.
“Hay que pasar la primera fase, no nos fue bien en los dos últimos torneos”, comenta Ribéry a los medios de comunicación en su retiro en el lujoso complejo de Kirsha, próximo a la ciudad de Donetsk. La decepción del Mundial de Sudáfrica queda atrás ya para una selección que acumula 21 partidos sin perder. “Tenemos ganas de hacer una buena Eurocopa”, sentencia.