El entrenador culé ha sido muy claro con su junta directiva y ha pedido dos jugadores muy específicos. Uno ya es conocido, Cesc Fábregas y el otro sería Fernando Torres.
Pep quiere otro delantero TOP ya que la plantilla actual es un poco corta y considera que para esa posición no será suficiente con la cantera.
Además, Bojan está quemando sus últimos cartuchos como jugador del Barcelona y parece que podría salir la próxima temporada.
La nefasta situación económica del Liverpool ayudaría a la operación, valorada en unos 45 millones de euros.
Desde la agencia que representa a Torres las noticias son que “Fernando tiene contrato hasta el 2014 con el Liverpool y son ellos los que tienen la potestad de decidir su futuro. Nosotros esperamos noticias”.
Todo está en manos de los nuevos directivos del club inglés. Manchester, Chelsea o Inter se mantienen a la espera de lo que decida el español, que preferiría volver a casa.