El Espanyol es un manojo de nervios. Cuando iba a terminar el entrenamiento vespertino en Sant Adrià del Besós un par de aficionados se acercaron a los jugadores para increparles por la mala marcha del equipo. "No hace falta que renueves" le dijeron a Kameni, que no estuvo afortunado en el partido ante el Athletic.
El portero se fue derecho a los dos aficionados y respondió airadamente: "¡Soy un profesional, respeta mi trabajo, respétame!. El joven aseguró luego a la prensa que Kameni le había amenazado: "¿Qué pasa, quieres morir?".
Luis García y Sergio Sánchez se acercaron para calmar los ánimos para que la cosa no pasara a mayores. Carlos Kameni se dirigió a los vestuarios y se marchó sin hablar con los medios de comunicación. En rueda de prensa compareció Sergio Sánchez, que trató de quitarle hierro al asunto por la situación de "fuerte presión": "Es humano, creo que su comportamiento ha sido correcto y probablemente yo hubiera hecho lo mismo".
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