El Valencia suma tres puntos que le consolidan aún más en la tercera plaza.
Era un partido para hacer las paces verdaderas y para estar al 100% en todos los sentidos como dijo Emery en rueda de prensa. Pero también para poner más tierra de por medio entre Mallorca y Sevilla tras sus malos resultados esta jornada. Y afortunadamente el Valencia ha conseguido hacer las dos cosas esta noche gracias a los dos de un hombre que hace magia cada vez que toca el balón.
El bajito que no quiso el Madrid hace diez años y que ahora suspira por él junto a la prensa que sigue fielmente a los de la meseta. Ese mismo que sí quiso el Valencia y por eso disfruta de él en cada partido esta noche ha vuelto a emocionar a todos con sus diabluras. Dos genialidades que el mago canario se ha sacado de la chistera.
La primera llegó tras un rechace de un córner ejecutado por vicente. El balón se quedó muerto en el área y con la pillería que le caracteriza lo enchufo dentro de la porteria del Athletic. El tanto fue clave para romper el partido y dar confianza al equipo que estaba jugando bien. Pero sin demasiada suerte arriba. Pero a partir del gol se fueron arriba a buscar el segundo.
Una intensidad que continuó en la segunda parte y cuando parecía que el Athletic estaba ganando un poco de terreno al conjunto ché volvió a aparecer él. El Guaje puso un balón milimetrico al pie de Silva. No tuvo prisa, fue paciente, tranquilo, se colocó el balón donde quiso, donde la quería y cuando estuvo seguro disparó a matar. Todo un golazo que si pudiera exponerse estaría en los mejores museos del mundo.
De momento el dueño de estas genialidades es el Valencia. Y con esas dos perlas que el mago ha regalado esta noche a su equipo hace que esta noche duerman con un colchón importante sobre el cuarto y el quinto. Siete y nueve puntos. Toda una gozada. Igual que ver a Silva jugar con la camiseta del Valencia. Un espectáculo que el domingo vera in situ todo el Bernabéu.