
El jugador del Valladolid, Nivaldo, está siendo protagonista de su equipo en las últimas semanas por diferentes motivos.
El defensa blanquivioleta marca goles, deja a su equipo con un jugador menos, pero también no mide sus acciones en los balones aéreos, que provocan lesiones a los rivales.
Ayer, en el partido que enfrentaba a su equipo contra el Athletic de Bilbao, el brasileño estremeció a la “parroquia” vallisoletana, cuando en un balón aéreo, y en su disputa con Fernando Llorente, le golpeó al bilbaíno en la sien, provocándole un traumatismo craneoencefálico, que no llegó a más, aunque el jugador perdió el conocimiento durante unos instantes. El árbitro le sacó tarjeta amarilla al carioca.
Sin duda, fue un lance fortuito del partido, pero es que no es la primera vez que vemos al defensa del Valladolid cabeceando a un rival, ya que hace dos semanas, en el encuentro entre el Valladolid y el Osasuna, Nivaldo también chocó, y en este caso por dos veces, con la cabeza de Pandiani, al que le hizo una brecha. Tal vez debería medir sus acciones en los balones aéreos y no entrar tan a lo loco, aunque no hay que olvidar que son meros lances del partido, pero que se pueden evitar.
Por otra parte, el jugador procedente del Saint-Etienne también demuestra su poderío por alto a favor de su equipo, ya que ayer marcó el gol que significaba el 2-1 favorable al Valladolid, aunque luego no supieran aprovechar esa ventaja en el marcador. También, para completar su partido, fue expulsado por doble amarilla.