Los derechos televisivos -la explotación de las imágenes de futbol- son un seguro de vida para los clubes de la Liga Española. Con ellos, se aseguran una gran cantidad de efectivo a corto plazo, lo que les permite realizar fuertes inversiones en fichajes o salarios de futbolistas, los verdaderos activos de los clubes.
En España, Audiovisual Sport y Mediapro negocian para conseguir los derechos de cara a emitir partidos en distintas plataformas. Y aquí está el segundo plano, estos venden de nuevo estos derechos a las distintas plataformas (Digital+, laSexta, Telecinco). Las imágenes se retransmiten al cliente final por distintas vías o ventanas de comercialización: desde el pago por visión (PPV), pasando por el partido libre (ahora en laSexta y autonómicas), hasta internet, el cine o incluso el teléfono móvil.
En julio del 2006 Audiovisual Sport y Mediapro alcanzaron un acuerdo para explotar “pacíficamente” los derechos televisivos del fútbol durante la campaña 2006/2007. El contrato que prohibía que Mediapro negociara -como había hecho en el pasado- directamente con los clubes. Este punto es una de las claves para entender el sistema de explotación del fútbol español en España y, además, para comprender la base de la batalla entre Audiovisual Sport y Mediapro ya que esta última decidió negociar directamente con los equipos -a pesar del contrato firmado- alegando que el acuerdo era solo “una declaración de intenciones”.
Tras varios años con esta tensa situación, el pasado 21 de junio el juzgado de Primera Instancia número 36 de Madrid ordenó la ejecución de la sentencia que condenó a Mediapro a pagar 1.069 millones de euros y con devolverle los derechos televisivos de los clubes de primera y segunda división a Audiovisual Sport. Actualmente, hace escasamente cuatro meses, en la liga española se estableció el reparto de los derechos de televisión que entrará en vigor cuando acabe el contrato actual, es decir, a partir de la temporada 2015-2016.
Dicho reparto ha creado una batalla sin precedentes entre los clubes de Primera División. Auspiciado por Real Madrid y Barcelona, el contrato ha sido rechazado por los seis “rebeldes”: Sevilla, Villarreal, Espanyol, Athletic, Real Sociedad y Zaragoza. Otros tres equipos de Segunda (Betis, Celta y Girona) decidieron a firmar un acuerdo nada igualitario a la vista de los números.
“Madrid y Barça ingresarán 50 millones más cada año y nosotros sólo cinco millones más. O conseguimos que la Liga mantenga su equilibrio o esto se acaba” aseguraba Fernando Roig , presidente del Villareal. “El Sevilla está abanderando la lucha contra los ‘grandes’ por un reparto mejor de los derechos. Fijaros cuando lleguéis a casa en los resultados de la Liga inglesa. El Manchester le gana al último por 2-0, el Chelsea pierde 1-0 con el penúltimo y el Tottenham le gana al Arsenal en su casa… ¡Eso es competición! No el 0-8 de Almería o el 5-1 del Bernabéu” apostillaba Jose María del Nido , presidente del Sevilla.
En la misma línea se han mostrado los otros dos “rebeldes”. ” Los grandes han conseguido lo que querían, pero nosotros seguiremos trabajando para lo que creemos que es justo”, sostenía Daniel Sánchez Llibre , el presidente del Espanyol. “Yo no quiero ningún ingreso extra, ni tener 36 millones en el banco. Lo que quiero es tener a Fernando Llorente. El Athletic aspira a un sistema de reparto de las televisiones que me permita que el Fernando Llorente de dentro de 10 años esté en el Athletic” sentenciaba Emilio García Macua , presidente del Athletic.
Los dos grandes, Real Madrid y Barcelona argumentan que vale mucho más el futbol de lo que se paga ahora por él, teniendo en cuenta que ahora tienen la obligación de dar ocho de sus partidos cada uno en abierto a lo largo del año. Hablando de cifras, se estima que con la supresión del partido abierto se pasaría de 620 a 800 millones de euros de beneficios.
El debate de los pequeños, sin embargo, se centran en el desigual reparto de esos ingresos respecto al resto de Ligas europeas. En Inglaterra hasta la recta final de la temporada no se empiezan a descartar equipos de entre las seis primeras plazas. En Francia el año pasado hubo hasta siete candidatos al título a falta de tres jornadas. Y en Alemania hace mucho tiempo que el Bayern perdió su monopolio, las ligas que gana son de forma ajustadísima y siempre salen equipos como el Wolfsburgo o el Borussias Dortmund que son capaces de luchar por el título. Y es que, con las cartas marcadas desde el inicio, la Liga española va camino de ser una de las competiciones más desiguales de todo el mundo.