Noticias del Día — 18 de mayo de 2009 | 2:34

Tras el pasillo, cayó el campeón.

Un texto de

La fiesta de Mallorca acabó con victoria para los locales frente a un Barça repleto de suplentes. Samuel Eto'o fue el capitán y líder del equipo blaugrana, pero tuvo una tarde poco afortunada a pesar de marcar un tanto ya que tuvo ocasiones para sumar varios más e, incluso, falló un penalti.


Partido festivo en el Ono Estadi, ni unos ni otros se jugaban nada. Saltó el Barça al césped y los futbolistas del Mallorca le hicieron el pasillo reconociendo al equipo vencedor de Liga y Copa. Esa fue la principal noticia hasta que, a doce minutos del final, Cléber Santana diera la victoria al Mallorca y sellase la cuarta derrota de los de Pep Guardiola.

El míster dejó fuera del partido a todos los que serán titulares en Roma salvo a Samuel Eto'o, que no se quería perder el regreso a la que fue su casa y desaprovechar una ocasión para sentenciar el pichichi. No lo consiguió, y eso que en el minuto diez lograba abrir el marcador tras un gran centro de Bojan, uno de los héroes de la Copa.

Alves y Abidal, sancionados para la final de Champions, también fueron titulares en un partido en el que se fogueó media cantera de La Masía culé: Oier, Xavi Torres, Jeffren o Pedro disfrutaron de minutos en Primera División. El conjunto blaugrana dominaba el encuentro y tenía las mejores ocasiones, casi todas en las botas de un Eto'o muy desacertado.

Los problemas comenzaron mediada la segunda parte, cuando el Mallorca se espabiló. Primero fue Ayoze quién avisó a Oier, que mostró síntomas de debilidad. Lo aprovechó Arango minutos después en un libre directo que el joven cancerbero no supo despejar. Cinco minutos después llegaría el segundo tanto local, en un plácido remate de Cléber Santana a la salida de un córner mal defendido por la zaga culé.

Intentó empatar el Barça, y lo siguió probando por medio de Eto'o. El camerunés mandó al larguero un cabezazo en el 89 y luego mandaría al poste un penalti al final del encuentro. No fue su día, pero al menos no acabó lesionado como algunos pesimistas se temían. Esperemos que en Roma tenga mejor fortuna.

 

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