Noticias del Día, Opinión — 23 de abril de 2011 | 11:57

Una extorsión en abierto

Un texto de

Un trozo de papel, un pequeño trapo o una pequeña bola de cuero. Un balón es prácticamente lo único que se necesita para jugar al fútbol. No existe en el mundo un deporte tan universal que no es propiedad de nadie y mucho menos de los clubes nacionales.

“Tendrán la consideración de catalogados como de interés general las competiciones o acontecimientos deportivos que, por su relevancia y transcendencia social se celebren con periodicidad, pero no frecuentemente y se incluyan en el Catálogo que a tal efecto elabore (…) el Consejo para las Emisiones y Retransmisiones Deportivas”. Ley 21/1997, de 3 de julio

La Ley Reguladora de las Emisiones y retransmisiones de las competiciones y acontecimientos deportivos estipula en su artículo cuarto la figura de “interés general” que ha significado en la práctica la emisión en abierto de docenas de acontecimientos deportivos. Entre ellos, un partido de Liga cada fin de semana que ha de retransmitirse “en directo, en emisión abierta y para todo el territorio del Estado” prosigue la ley.

El panorama ha cambiado mucho desde 1997. El fútbol se ha convertido en un reclamo fácil para las televisiones, que ven al deporte como una manera de aumentar sus ingresos y como un pilar para la televisión de pago, protagonista en este problema. Los que se quejan del fútbol en abierto lo hacen porque creen que perjudica al negocio de la televisión de pago, al estimar que un buen número de personas no se abonan a este tipo de plataformas al encontrarse con partidos en abierto y en directo cada semana.

El caso español es, sin duda singular. En el resto de países de nuestro entorno no se emiten partidos en abierto de Liga, un argumento básico para los que piden el fin de la obligatoriedad del partido en abierto. En resumidas cuentas, creen que les quita negocio y que si no hay fútbol gratis la gente optará por pagarlo. Los avalan docenas de encuestas desde hace más de una década, pero la crisis económica no parece buena compañera para un boom de las plataformas de pago, que apenas llegan a 4 millones de abonados.

La situación es algo complicada. Para acabar con la obligatoriedad del partido en abierto habría que cambiar la figura de interés general en la ley. No se podría, en principio, modificar la situación de los partidos de la selección española en virtud de la reciente sentencia de la Unión Europea que ha prohibido que se emitan únicamente en sistemas de pago los partidos de la fase final del Mundial de fútbol en Inglaterra. No habla de los partidos de los combinados británicos sino de toda la fase final ya que “es imposible adivinar cuáles serán de relevancia para el devenir de la competición”. A un lado, por tanto, el interés general. A otro el negocio.

El fin de la obligatoriedad también lleva a algunas preguntas de díficil solución ¿No es de interés general un Real Madrid-Barcelona de la misma manera que lo es una final de la Copa del Rey? En términos de audiencia, por ejemplo, la cuestión parece clara. Y es que el interés del público se tiene en cuenta a nivel europeo -sentencia de la UE- o al otro lado del Atlántico, allí donde reina la filosofía liberal. En Estados Unidos no existe la obligación de emitir football -NFL- en abierto (cadenas nacionales como ABC, NBC o CBS), pero no hay duda de que la Comisión Reguladora de las Telecomunicaciones se va a negar en rotundo a que una Super Bowl se emita exclusivamente bajo plataformas (vía cable o satlétite) de pago.

Los clubes estuvieron a punto de llevar a la huelga la jornada 30 de Primera División como medida de presión ante la negativa del gobierno -en la figura de Lissavetzky como responsable del CSD- a cambiar este aspecto de la ley a la ligera. Fue una medida de extorsión en toda regla que finalmente fue paralizada por la Justicia. Los clubes alegan que reclaman lo que es suyo. Lo que omiten es que nadie ha reclamado aún lo que no es de los clubes  sino del Estado y lo que es aún más grave: la afición y las cadenas de televisión pueden vivir sin ver fútbol, los que no pueden vivir sin los ingresos de la televisión son los clubes.

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Víctor Pérez

Víctor Pérez es periodista. Licenciado en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III, fundó en 2001 FIFA-Champions para organizar torneos internacionales online del popular videojuego de EA Sports. Desde 2003 trabaja en el desarrollo de esta web como plataforma de información deportiva, que ha llegado a tener su propia revista interactiva, radio online y foros con una comunidad de más de 10.000 miembros. Durante los últimos tres años ha trabajado en la sección de deportes del diario ABC

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