El riesgo de las conmociones, NFL · Fútbol Americano — 21 de noviembre de 2013 | 15:04

Colgar las botas por miedo a perder la memoria

Un texto de

mo2ffitt

Javi Poves rechazó una carrera con la que sueñan millones de niños en todo el mundo. A sus 24 años no quería seguir participando en un deporte que consideraba «podrido» por el dinero así que decidió rescindir su contrato con el Sporting de Gijón y colgar las botas para siempre a los 24 años. Dos años después el caso se repite al otro lado del Atlántico, en la NFL de fútbol americano que mueve cifras mareantes. John Moffitt, 27 años, se ha hartado de su trabajo. Igual que Poves critica el envilecimiento de un deporte convertido en pasatiempo nacional pero, más que por el plano económico, Moffitt cuestiona el alto coste para la salud que supone ser un deportista de elite. 

«Soy feliz, no necesito la NFL»

«No quiero arriesgar mi salud por dinero», ha explicado John Moffitt en conversación con The New York Times después de decir adiós a los Denver Broncos, uno de los máximos favoritos a llegar a la Super Bowl. Con su retirada renuncia a más de un millón de dólares, alrededor de 300.000 por lo que resta de temporada y hasta 750.000 por su contrato de 2014, además de diversos beneficios para los jugadores que completan tres temporadas en activo. «Soy feliz, no necesito la NFL», sentencia.

La retirada de Moffitt no es un caso extraordinario, pero llama la atención porque renuncia a mitad de una temporada que se anuncia triunfal para los Broncos (9-1 de balance) y, sobre todo, porque es uno de los pocos jugadores que expresa su preocupación sobre un problema hasta ahora centrado en las estrellas ya retiradas. Uno de los quarterbacks más legendarios de la NFL, Brett Favre, reconocía la semana pasada que sufría algunos problemas de memoria y mostraba sus dudas sobre si dejaría a un hijo apuntarse a un equipo de fútbol americano. Días atrás otro histórico, Tony Dorsett, confirmaba que tenía síntomas de la temida Encefalopatía Traumática Crónica (CTE, por sus siglas en inglés). «Es doloroso, he llegado a pensar algunas locuras como “¿Por qué tengo que seguir pasando por eso?” Me gusta pensar que soy una persona inteligente, pero se me ha llegado a pasar por la cabeza», confesó Dorsett.

«Seamos honestos, están haciendo negocio con seres humanos», apuntilla Moffitt, cuya retirada fue criticada en un primer momento por muchos como impulsiva. Desaparecido del mapa esta temporada, apenas dos partidos jugados, Moffitt ha confesado que su decisión no ha sido fácil y que la ha meditado durante varios meses. Igual que Javi Poves, el futbolista indignado, Moffitt buscó otras perspectivas de la vida con la lectura de grandes pensadores como el Dalai Lama o Noam Chomsky. «De alguna manera dejas escapar ese sueño de ser millonario pero que a la vez te mata y es cuando te das cuenta de que todo era una simple fachada», reflexiona.

Moffitt ha explicado que quiere comenzar una nueva vida, pasar más tiempo con sus padres, su novia y su hija de cinco años. «Simplemente quiero ser feliz. Y encuentro que las personas que menos tienen en la vida a menudo son las más felices. No quiero tener poco en la vida. Tengo lo suficiente. Y no sacrificaré mi salud por ello», ha explicado a AP. A pesar de que durante su etapa en la NFL no ha quedado registrado que sufriera ninguna conmoción cerebral, el ya exjugador de los Broncos tiene claro que los golpes que se ha llevado durante casi 20 años entre la NFL, la Universidad y el colegio le pasarán factura. «Amo el deporte y respeto el deporte y todos los que lo practican saben lo que arriesgan y yo lo sabía cuando jugué, y ya no estoy dispuesto a hacerlo», ha sentenciado.

«Las personas que menos tienen en la vida a menudo son las más felices»

La preocupación por la salud de los gladiadores de la NFL se ha convertido en un asunto prioritario para parte de la sociedad estadounidense, incluido el presidente Barack Obama, después de que varios estudios forenses hayan descubierto los problemas de depresión, memoria o trastornos compulsivos que sufrían medio centenar de exjugadores muertos a una edad temprana, alrededor de los 50 años, en algunos casos por suicidio. Durante los partidos el trabajo de Moffitt, como offensive guard, era proteger al quarterback enfrentándose cuerpo a cuerpo con las bestias del equipo rival. «Lo que me preocupa no son las grandes colisiones, sino los consistentes golpes a la cabeza que sufres en cada jugada», explica Moffitt.

El ya exjugador también ha criticado el principio de acuerdo de 765 millones de dólares presentado por la NFL, que todavía a día de hoy rechaza la relación directa entre el fútbol americano y el CTE, para frenar la demanda de más de 4.000 familias que denunciaron a la liga por ocultar y despreciar los riesgos para la salud de los jugadores. «Van a recaudar ese dinero y mucho más que eso durante los 20 años que tienen para pagar», concluye Moffitt.

 

asacrono

Víctor Pérez

Víctor Pérez es periodista. Licenciado en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III, fundó en 2001 FIFA-Champions para organizar torneos internacionales online del popular videojuego de EA Sports. Desde 2003 trabaja en el desarrollo de esta web como plataforma de información deportiva, que ha llegado a tener su propia revista interactiva, radio online y foros con una comunidad de más de 10.000 miembros. Durante los últimos tres años ha trabajado en la sección de deportes del diario ABC

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