Tito Vilanova no para de rastrear el mercado en la busca de un central que cumpla sus espectativas. Ante la negativa de Thiago Silva el mejor colocado es otro brasileño, David Luiz.
Todo parece indicar que será un fichaje si cabe más difícil que el central del Milán. El jugador está muy contento en el Chelsea y encima convencer a Abramovich será muy complicado.
El Barcelona esta dispuesto a poner encima de la mesa 30 millones de euros para llevarse a uno de los centrales con más proyección del fútbol europeo. Un nuevo culebrón del verano.