La directiva finalmente ha cedido a las pretensiones económicas de Tito Vilanova y tras un par de semanas de negociaciones cerrará la contratación del técnico en los próximos días.
Durante esta semana varios medios aseguraron que la fractura entre el próximo entrenador culé y la junta estaba producida por los emolumentos que Tito quería percibir.
Aunque se llegaron a poner hasta cuatro nombres sobre la mesa por si no se lograba el acuerdo, parece que la cordura y la continuidad del proyecto han conseguido que los euros queden en un segundo plano.
Vilanova se convertirá la próxima semana oficialmente en entrenador del Barcelona para las próximas dos temporadas.
