La sinfonía más deseada del fútbol europeo llega este semana acompañada de una copiosa lluvia de millones, reflejo de que la Champions League es la principal competición del planeta a nivel de clubes. Un negocio de oro del que se benefician los mejores equipos del continente, algunos incluso para salvar su presupuesto, pero todavía lejos de la dimensión económica de las grandes ligas deportivas de Estados Unidos.
Ganar el título no garantiza el mayor botín: la Juventus fue la más agraciada la temporada pasada
El camino a la gran final de Lisboa tiene mil premios en cada parada. Además del orgullo y la gloria de levantar el título, los clubes se disputan desde este martes una lluvia de millones que asciende a los 910,3 millones de euros, botín inmenso que la UEFA divide en dos partidas: méritos deportivos y rentas variables. Más de la mitad del dinero en juego se repartirá entre los clubes según sus resultados durante el torneo, premiando cada victoria e inyectando más dinero a la cuenta por pasar de fase. El resto, cerca de 410 millones, corresponde al llamado «market pool», el dinero de las televisiones.
El éxito sobre el césped no garantiza el premio gordo: el Bayern -campeón del curso pasado- ingresó 55 millones de euros frente a los 65 que se llevó la Juventus italiana, eliminada en cuartos de final ¿Por qué tal diferencia? El sistema ideado por la UEFA premia a los equipos según su clasificación en la Liga pero, sobre todo, recompensa a los que mejor cotizan en el mercado televisivo, favoreciendo a los países cuyas cadenas más pagan por los derechos de los partidos. La Juventus se benefició además de que el potente mercado italiano solo contase con dos equipos en la pasada edición por la eliminación del Udinese en la fase de grupos.
Ganar la Champions supone un fijo de 10,5 millones de euros
Durante los últimos años La UEFA ha ido incrementando la recompensa económica por jugar en la máxima competición europea, hasta el punto de que para algunos supone un salvavidas económico en tiempos de crisis. Los 32 clubes que han accedido a la fase de grupos se llevan un fijo de 8,6 millones de euros, que se incrementarán con un millón más por cada victoria y 500.000 por empate. Así, un equipo como el Basilea, tiene garantizados unos ingresos de 10 millones de euros aunque no consigua sumar ni un solo punto. El Galatasaray ingresará, al menos, 38 millones, unos ingresos vitales para pagar sueldos de estrellas como Drogba o Sneijder.
Muy lejos de la NFL
Además de los derechos televisivos, la UEFA ha aumentado sus recursos económicos gracias a la firma de suculentos patrocinios como el firmado en 2012 con Gazprom, el mayor extractor de gas natural del mundo, o los suscritos con Heineken, UniCredit, Ford, MasterCard y Sony. El organismo que preside Michel Platini estima que, en total, los ingresos de la Champions League y la Supercopa de Europa ascienden a 1.340 millones de euros. La UEFA se queda con el 25 por ciento para cubrir los costes administrativos y de organización.
Los números de la Champions, sin embargo, naufragan frente a las cifras mareantes de las grandes ligas norteamericanas. La liga nacional de fútbol americano (NFL) factura cada temporada alrededor de 9.000 millones de dólares, unos 6.750 millones de euros, cantidad que pretende doblar a lo largo de la próxima década. El «football» ingresa solo de las televisiones unos 3.750 millones de euros cada temporada que se reparten entre las 32 franquicias del campeonato. Todo ello con un público objetivo mayoritariamente localizado en un solo país, Estados Unidos, con muchas complicaciones para ganar cuota de mercado en otros continentes. La MLB de béisbol supera los 5.200 millones en ingresos y la NBA se lleva alrededor de 3.750 millones, más de lo que genera una Champions League con todavía un enorme potencial por explotar.