Muchas veces hemos escuchado en los partidos de la selección española (más habitualmente de lo que nos gustaría), la expresión "apelar al espíritu de Malta". Para los pocos que no conozcan la historia, el día 23 de diciembre de 1983 España y Malta se enfrentaban en Sevilla en el último partido de clasificación valedero para la Eurocopa de 1984. La única posibilidad para España era ganar a Malta por once o más goles de diferencia para recuperar el goal-average de Holanda, que era de + 10. Y se consiguió la gesta venciendo por 12 goles a 1, en un partido lleno de furia, de garra y de ausencia táctica. Pero desde fifa-champions.com nos preguntamos: "¿Y cómo será el fútbol allí?" Y allí hemos estado.
En primer lugar, debemos decir que Malta es un archipiélago compuesto por cuatro islas, situado al sur de Italia, en el centro del Mar Mediterráneo, y habitado por unas 400.000 personas. La influencia que ha tenido de Europa, y sobre todo, del Reino Unido, bajo cuya soberanía se encontraba el país hasta 1964, año de su independencia, ha hecho que adquiriera muchas de sus costumbres, como por ejemplo el fútbol.
La Federación de Fútbol de Malta es una de las más antiguas del mundo, ya que su fundación data de 1900, aunque no fue autorizada a jugar partidos oficiales hasta febrero de 1957, cuando debutó jugando un partido amistoso contra Austria que perdió por 2-3. Su primer partido de competición oficial fue contra Dinamarca, el 28 de junio de 1962, cuando cayó por 6-1 en un encuentro valedero para la Eurocopa disputada en España en 1964. En este mes se celebra el 50 aniversario de ese primer acontecimiento, que culminó con el partido amistoso entre Malta y Austria que concluyó con el resultado de 1-1.

El Sliema Wanderers, el Valletta FC, equipo de la capital, el Birkirkara o el Marsaxlokk FC son quizás los conjuntos más destacados del país, aunque cuando disputan competiciones internacionales como la UEFA, la Intertoto o la Champions League, su debilidad queda patente. También hay jugadores mediáticos, como ocurre en las mejores ligas. André Schembri, jugador del Marsaxlokk es el chico de moda en Malta, más aún después de anotar dos goles en la victoria de su país ante Hungría por 2-1 en octubre de 2006, rompiendo una racha de 13 años sin ganar en partido oficial. Su imagen aparece en tiendas, paradas de autobús, anuncios…
Pero la gran estrella del fútbol maltés se llama Michael Mifsud. Ídolo en todo el país, el menudo jugador (1,64 m.), con sólo 25 años, ha sido capaz de jugar dos temporadas en el Kaiserslautern, otras dos en el Lillestrom noruego, donde fue máximo goleador, y en este mes de enero ha sido traspasado al Coventry City, donde ya ha conseguido marcar. Malta es uno de esos países que se auguran en todo grupo de clasificación para ser víctimas de sonoras goleadas que permitan un empujón de moral al resto de equipos, pero, sobre todo, a nivel de selección, se está invirtiendo mucho dinero en nuevas instalaciones y en mejorar la cantera, y los resultados están a la vista. Aunque su liga doméstica vaya a pasos más lentos, la quinta plaza de Malta en su grupo de clasificación tras tres partidos disputados, por delante de Hungría y Moldavia, demuestra muy a las claras que será muy difícil volver a ver otro 12-1 como el de España.
Como siempre, os dejo algunos links para los más curiosos: