Fútbol Internacional, Opinión, Revista · Diario Digital — 27 de septiembre de 2009 | 11:14

Sampdoria, Hamburgo y Wigan: Managers soñados

Un texto de

Si anteayer reivindicábamos la rebelión de los pequeños, la jornada del sábado nos dejó grandes resultados ante los equipos más potentes de las grandes ligas.

Salvo en el caso del Wigan, tanto la derrota del Inter como la del Bayern llegaron contra conjuntos de nivel alto. Aún así, sea contra quién sea, ver sufrir a las mejores plantillas siempre es síntoma de competitividad.

Si añadimos que las tres hazañas a destacar tienen el origen que tienen y son ideadas por Luigi del Neri, Bruno Labbadia y Roberto Martínez, tienen un sabor especial. Viendo los resultados de sus anteriores equipos, únicamente el Bayer Leverkusen de Jupp Heynckes sigue con una dinámica positiva. Bérgamo y Swansea lloran la pérdida de Luigi y Roberto. En el Atalanta, último clasificado de la Serie A, incluso ya han despedido a Gregucci para darle el timón del vestuario al mítico Antonio Conte.

Sin Jordi Gómez en el equipo titular el Wigan dejó atrás el varapalo recibido en el Emirates Stadium para romper con la brillante racha del Chelsea de Ancelotti. El juego del conjunto de Roberto Martínez no merecía los pobres resultados cosechados y sorprende que su reacción llegue con su jugador clave sentado en el banquillo. El entrenador español destacó en la rueda de prensa posterior al partido que los ‘latics’ habían aprendido los errores cometidos ante Manchester United y Arsenal. Con un gran contragolpe y la ayuda de Petr Cech, ayer el Wigan se reencontró con las buenas sensaciones que dejó en su debut frente al Aston Villa. Titus Bramble no se parece en nada al caótico central que era en Newcastle, del mismo modo que N’Zogbia se siente mucho más cómodo que bajo las órdenes de Alan Shearer.

Una de las críticas que está recibiendo el Hamburgo pese a su genial inicio es la manca de calidad o capacidad para ser algo más que un buen equipo. Se ensalza la figura de Zé Roberto, que con 36 años sigue jugando a un nivel altísimo, pero se menosprecia el rendimiento de las otras piezas importantes. Ayer vencieron a un Bayern de Múnich que no reservó nada para la Champions – se miden a la Juventus el miércoles – y que puso en cerco la portería de Frank Rost en el tramo final del partido. Sigo pensado que el portero del Hamburgo es uno de los mejores de la Bundesliga y que todas las líneas del conjunto de Labbadia son tremendamente sólidas. Con Elijero Elía, Marcus Berg y el espléndido rendimiento de Paolo Guerrero y sobretodo Mladen Petric, casi ni se nota la marcha de Ivica Olic. Además, parece que con la salida de Martin Jol se ha llevado consigo la irregularidad que perseguía a su equipo. Bruno Labbadia ha traído el futbol de toque y apoyos cortos que tan bien funcionó en Leverkusen en el inicio de la temporada pasada. Curiosamente, tanto su equipo actual como el Bayer comparten el liderato de una Bundesliga muy abierta.

Precisamente el día en que Mourinho se decide por el 4-3-3 pincha en su desplazamiento a Génova. Mucho ojo con esta Sampdoria que a expensas de lo que haga hoy la Juve se ha puesto líder provisional de la Serie A. En un principio no entraban en las quinielas para plazas europeas, pero en estos primeros partidos han demostrado ser mucho más que la inspiración de Antonio Cassano. El fichaje de Mannini, procedente del Nápoles, me parece uno de los más inteligentes de este verano. De la misma forma que arrebatar a Pazzini a la Fiorentina a mediados de la temporada pasada fue un acierto descomunal. A las órdenes de Luigi del Neri, la Samp está pletórica. Sólo ha perdido en Florencia y con Talentino en forma imaginar su devenir es misión para los soñadores más optimistas.

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