Fútbol Internacional, Noticias del Día, Portada — 19 de octubre de 2010 | 9:05

El alumno del filósofo sigue predicando

Un texto de

Un genio con el balón en los pies. Un fenómeno cuando rueda la pelota. Técnica, regate y florituras entran en la descripción de un futbolista de esos denominados especiales. Zlatan Ibrahimovic sigue dando que hablar, pero esta vez no es el FC Barcelona. Sí lo hace en Italia, pero en el bando contrario al Inter de Milán. El delantero sueco fichaba el pasado verano por el AC Milan en un traspaso que sigue dando que hablar gracias a las jugosas declaraciones de cara a los medios de comunicación que ofrece semana tras semana Ibracadabra.

Su vuelta a España para enfrentarse junto a su equipo esta noche frente al Real Madrid CF ha seguido engordando la salida del ex-futbolista del FC Barcelona. Ahora, el objetivo de sus dardos sigue siendo Pep Guardiola, pero se basa en uno de los duelos que más morbo despiertan tanto en España como en el viejo continente. Ahora, afirma que “José Mourinho me estimulaba, es un ganador; Guardiola no es perfecto“. Así, sigue echando leña al fuego en su lucha personal por desestabilizar al FC Barcelona. Además, afirma que “Pep Guardiola no sabe gestionar a 22 estrellas; Mourinho sí.
Por si esto fuera poco, afirma que Guardiola es lo que es por contar en su plantilla a muchos de los mejores jugadores del Mundo, en otro equipo no triunfaría.

El propio delantero del AC Milan afirmaba y calificaba tras su salida de Can Barça a Pep Guardiola como El Filósofo, lo que ha levantado más de una voz desde Barcelona, dado el tono irónico y de burla que utiliza el futbolista sueco en cada ocasión que se dirige al técnico azulgrana.

¿Hay necesidad de que se dé esta situación? Pep Guardiola lo tiene claro. No entra al trapo. Irónicamente hace oídos sordos. Sin embargo, la afición y medios de comunicación barcelonistas no ignoran las decenas de titulares que Zlatan ofrece, lo que crea un ambiente de resquemor, odio y desencanto hacia el propio futbolista. Un ambiente que no favorece a ninguna de ambas partes, ya que ensucian sus respectivas imágenes.

Una situación que en ocasiones roza el ridículo, que en ocasiones no tiene sentido alguno y que sigue gastando litros de tinta a tontas y a locas.

Ahora me pregunto, ¿con quién irá esta noche el aficionado azulgrana?

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