Champions League — 6 de mayo de 2015 | 11:12

Guardiola, Luis Enrique y la generación de Sir Bobby

El Barcelona-Bayern de semifinales de la Champions League marca el reencuentro de los mayores exponentes de una generación que ha dado un salto masivo a los banquillos

Un texto de

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«Es mi amor, mi vida, mi droga y mi motivación», Sir Bobby Robson

Le tocó vivir el episodio más difícil como sucesor de Johan Cruyff, se encontró con un vestuario repleto de novatos por la «ley Bosman» y un entorno -el famoso entorno- hostil, en parte porque era inglés, en parte porque nunca perdía la sonrisa y también porque apenas comprendía el idioma. Para bien y para mal, Bobby Robson fue un abuelo en Barcelona que dejó una bonita herencia en forma de títulos pero también en la semilla que sembró dentro de un vestuario que ha dado un salto masivo a los banquillos en los últimos tiempos, incluidos los Guardiola y Luis Enrique que esta noche (20:45h, C+Liga de Campeones) se miden en el Camp Nou en la ida de las semifinales de la Champions League.

De aquel Barcelona de mediados de los noventa, contemporáneo a Backstreet Boys, Spice Girls y el chándal de tactel, queda una espléndida remontada (5-4) ante el Atlético de Madrid en la Copa del Rey y, sobre todo, una obra de arte del mejor Ronaldo ante el Compostela. Robson ganó tres títulos esa temporada pero pasó rápido al olvido para dejar paso a Van Gaal y, aún así, parece que le dio tiempo para sembrar en el vestuario una pequeña semilla que se ha descubierto casi dos décadas más tarde, con el trasvase de media plantilla a los banquillos. Ahora se entienden más que nunca las charlas de Guardiola con aquel traductor convertido en asistente que no paraba de poner vídeos a los futbolistas. «Yo no era nadie cuando llegó a Portugal», ha reconocido en alguna ocasión Mourinho, que dio sus primeros pasos de la mano de Robson y que en Barcelona comenzó a forjarse como el gran triunfador que es hoy.

La nómina de entrenadores que jugaron aquella temporada en el Barça es casi infinita. Albert Ferrer comenzó la temporada en el banquillo del Córdoba, Sergi Barjuán es hoy técnico del Almería, Abelardo entrena al Sporting de Gijón, Celades está al frente de la sub-21, Pizzi ha dado el salto a México tras su aventura en el Valencia, Óscar García ha tenido que dejar el Watford por problemas cardíacos, Hristo Stoichkov estuvo unos meses en el banquillo del Celta, José Mari Bakero fue técnico de la Real Sociedad, Emmanuel Amunike da órdenes en la sub-17 de Nigeria, Robert Prosinecki es el actual seleccionador de Azerbaiyán, Julen Lopetegui triunfa en el Oporto y Laurent Blanc manda en el PSG francés. Y, por supuesto, Luis Enrique y Guardiola, protagonistas de una semifinal que ha generado una enorme expectación.

Guardiola frente al espejo

Luis Enrique, al que siempre alabó el bueno de Robson por su tenacidad, vive una temporada parecida a la que le tocó vivir al técnico inglés, múltiples las dudas y también las críticas sobre un equipo que ha dejado un poco de lado el preciosista estilo de Guardiola que tantos éxitos dio. «Lucho» juega con ventaja porque no es inmediato sucesor de ese Barça mitológico ya que desde la salida de Guardiola Tito Vilanova, Jordi Roura y el «Tata» Martino han ocupado el banquillo azulgrana. Ninguno con unos números tan apabullantes como los del Barça de Luis Enrique, todavía aspirante al triplete. Pero eso vale de poco en un club como el Barcelona, donde los títulos son obligatorios y el gusto al soci una necesidad para mantenerse en el cargo.

Guardiola se presenta en Barcelona con el todopoderoso aunque renqueante Bayern de Múnich como el hijo pródigo, máximo exponente de Johan Cruyff, que jamás llegó a enfrentarse a su equipo desde el banquillo, aunque lo haga habitualmente desde los micrófonos. Cosas del Barça, un club autodestructivo desde siempre. Será un partido emotivo para el Camp Nou, que ve a Pep como a un hijo, como a un padre; también para Guardiola, que hace solo unas semanas se entusiasmaba con los caños que tiraba Messi a los ingleses del City; y, por supuesto, será emotivo para Leo Messi, que por mucho que haya perdido el contacto siempre tendrá a Pep como su primer valedor. Un partido muy especial para Barcelona, una loa al fútbol de ataque. Un duelo que entusiasmaría a Sir Bobby.

Alineaciones probables

Barcelona: Ter Stegen; Alves, Piqué, Mascherano, Jordi Alba; Rakitic, Busquets, Iniesta; Messi, Suárez, Neymar.

Bayern: Neuer; Rafinha, Boateng, Benatia, Bernat; Lahm, Alonso, Thiago Alcántara; Müller, Lewandowski, Götze.

Víctor Pérez

Víctor Pérez es periodista. Licenciado en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III, fundó en 2001 FIFA-Champions para organizar torneos internacionales online del popular videojuego de EA Sports. Desde 2003 trabaja en el desarrollo de esta web como plataforma de información deportiva, que ha llegado a tener su propia revista interactiva, radio online y foros con una comunidad de más de 10.000 miembros. Durante los últimos tres años ha trabajado en la sección de deportes del diario ABC

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