NFL · Fútbol Americano — 27 de enero de 2015 | 10:27

Deflategate: Super Bowl, balones desinflados y cintas de vídeo

Los New England Patriots, sospechosos de manipular la presión de los balones durante el la final de la Conferencia Americana

Un texto de

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A menos de siete días para la gran cita deportiva del año en América, Estados Unidos se pregunta si los New England Patriots de Tom Brady y Bill Belichick hicieron trampas para sacar el billete a la Super Bowl que les enfrentará este domingo contra los Seattle Seahawks en Arizona. La NFL estudia por qué los balones jugados por los Patriots en la final de la Conferencia Americana estaban deshinchados por debajo de lo permitido durante la primera mitad, lo que ha desatado un sinfín de teorías entre aficionados y periodistas, pero también entre científicos ante las preguntas todavía sin respuesta del bautizado como #Deflategate.

La mayúscula paliza de los Patriots en la final de la AFC contra los Indianápolis Colts de Andrew Luck (45-7), que supone la sexta presencia de la franquicia de Nueva Inglaterra en una Super Bowl en los últimos catorce años, sigue ensombrecida por el #deflategate. Poco después del encuentro una fuente no identificada revelaba a ESPN que 11 de los 12 balones jugados por los Patriots se habían utilizado durante el partido con menos presión de la permitida por las reglas de la NFL. La liga obliga a que los balones se muevan en unos valores de entre 12,5 y 13,5 PSI (libras por pulgada cuadrada), y al parecer los óvalos estaban muy por debajo de lo permitido.

Supuestas ventajas

A día de hoy es el gran misterio del Deflategate. Los árbitros tienen la misión de revisar la correcta presión de todos los cueros dos horas antes del inicio de un partido. Esa tarea la llevan a cabo en el vestuario y es así desde 2006 porque los equipos se empeñaron en suministrar los balones con los que habían practicado durante la semana para la comodidad de sus quarterbacks. Curiosamente Tom Brady fue uno de los líderes de esa reforma en el reglamento junto a Peyton Manning. 

Según la FOX la NFL sospecha de un utillero de los Patriots

Durante los últimos días se han sucedido las explicaciones de antiguos jugadores y entrenadores sobre el asunto. En resumen, un balón desinflado puede favorecer la recepción de algunos pases, especialmente con lluvia, y también puede resultar más cómodo para la carrera del running-back. Pero no a todos los quarterbacks les gusta jugar con un balón deshinchado. Aaron Rodgers, estrella de los Green Bay Packers, ha explicado que él prefiere ir hasta el límite de la presión, con pelotas muy hinchadas.

Según la investigación de la NFL, que todavía no ha concluido, todos los indicios apuntan a que estaban deshinchados en la primera mitad, pero una vez encontrada la irregularidad fueron inflados para cumplir con las normas en el descanso y se corroboró que estaban en condiciones reglamentarias tras el pitido final. Las últimas informaciones, publicadas por FOX Sports, apuntan a que la NFL estaría tras la pista de un utillero de los Patriots que cogió los balones del vestuario arbitral y los metió en otra sala antes de llevarlos al terreno de juego. Esa persona ya habría sido interrogada y según estas informaciones podría haber pruebas de videovigilancia contra él. El dueño de la franquicia, el magnate Robert K. Kraft, defendió muy enfadado la honorabilidad de los Patriots. «Creo sin reservas que los Patriots no han hecho nada en contra de las reglas», resumió Kraft, que espera una disculpa de la NFL hacia Tom Brady y Belichick por lo que han tenido que «sorportar» esta semana.

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Las artimañas de Belichick

Esta circunstancia es especialmente importante por dos motivos. Primero porque no parece que los balones deshincharos fueran un elemento decisivo para la victoria de los Patriots, que arrollaron por tierra y aire a sus adversarios camino de Arizona, pero a la vez, cuestiona las explicaciones de un equipo que se mueve bajo la sospecha por su polémico entrenador, Bill Belichick, sancionado en 2007 por el escándalo del Spygate al grabar la señal de los coordinadores defensivos de los Jets durante un partido desde un costado del estadio. Entonces el entrenador fue sancionado con la mayor multa hasta la fecha 500.000 dólares y el equipo perdió una ronda del draft en 2008.

El entrenador de los Patriots es uno de los más polémicos de la NFL

Considerado por muchos uno de los mejores estrategas de las últimas décadas, capaz de sacar el máximo rendimiento a jugadores sin mucha fama o problemáticos, Belichick utiliza todas las artimañanas a su alcance para ganar partidos. Juega al límite del reglamento. Lo demostró esta temporada ante los Ravens para desesperación de John Harbaugh al utilizar formaciones “creativas” que, sin ser ilegales, parecen sacar provecho del propio reglamento. Al estilo de lo que tipos como Adrian Newey o Ross Brawn han perpretado en la F1.

Belichick, experto como Mourinho en focalizar la presión mediática para liberar a sus jugadores, intentó justificar lo sucedido durante una rueda de prensa surrealista en la que le echó la culpa a la ciencia. «Los balones pueden verse afectados por el frío, la humedad, el calor o la lluvia», dijo Belichick subrayando que los árbitros realizan las comprobaciones en el interior del vestuario y no sobre el terreno de juego. Además, el técnico de los Patriots aseguró que su equipo llevó a cabo un experimento por el que confirmaron que los balones se desinflaban alrededor de 1,5 libras por pulgada cuadrada según las diferentes condiciones atmosféricas. «No soy un científico, ni un experto en balones de fútbol, sólo puedo decir lo que sé», concluyó.

Debate científico

A pesar de que los Patriots aseguran que existen estudios científicos que van en esa dirección, las explicaciones de Belichick no se sostienen según Bill Nye ‘The Science Guy’, un popular divulgador científico. «Lo que dijo no tiene ningún sentido, para cambiar la presión de un balón lo que de verdad necesitas es una aguja para hinchar», sentenció en directo en televisión. «Es una mala excusa» corrobora en las páginas de The New York Times Charles Liu, profesor de astrofísica de la Universidad de Nueva York, que asegura que no es posible rebajar en dos libras por pulgada cuadrada un balón por causas naturales. «Juegan a un nivel tan alto que incluso una diferencia mínima puede ser trascendental», añade Liu.

«No pasa nada, esto no es el ISIS, no va a morir nadie»

Jim Jenkins, portavoz de Wilson -la empresa que fabrica los balones- directamente tacha las afirmaciones de Belichick como mentiras. Asegura que las condiciones atmosféricas no pueden cambiar la presión de un balón durante un partido, aunque reconoce en conversación con Boston.com que sí puede sufrir alteraciones si se mete en un congelador y se descongela después. «No puede perder presión a menos que le pase algo a la cámara de aire, pero eso realmente no pasa y no existe otra posibilidad», concluye.

Las investigaciones citadas por Belichick en rueda de prensa no han sido publicadas ni sometidas a la revisión por pares, por lo que difícilmente serán aceptadas por la NFL. Los Patriots, tampoco han detallado quién llevó a cabo ese experimento en el que aseguran corroboraron su teoría, aunque pudo estar al mando el coordinador defensivo de la franquicia, Matt Patricia, licenciado en ingeniería aeronáutica. Más allá de eso los Patriots tienen complicado justificar por qué los balones de los Colts no sufrieron esa alteración en su presión si estaban sometidos a las mismas condiciones atmosféricas durante el partido. «No pasa nada, esto no es ISIS, no se está muriendo nadie» intentaba desdramatizar Tom Brady en rueda de prensa sin mucho éxito.

Portada del amarillista 'New York Daily News'

Portada del amarillista ‘New York Daily News’

Resolución tras la Super Bowl

La NFL ha anunciado que sigue adelante con su investigación independiente, que ya cuenta con los testimonios de medio centenar de personas, pero parece improbable que el comisionado de la liga, Roger Goodell, emita un veredicto antes de la Super Bowl de este domingo, a pesar de que algunos han llegado a pedir que se repita el encuentro. Esa posibilidad está fuera de la mesa; lo más probable es que si se confirma la manipulación los Patriots se lleven una notable multa económica y algún castigo deportivo en forma de selecciones de draft.

El asunto ocupa las páginas de los diarios de medio mundo y las discusiones en cada rincón de Estados Unidos. «Es obvio que Tom Brady ha tenido algo que ver con todo esto. Los balones no se desinflan a menos que el quarterback lo quiera, lo puedo asegurar. La duda es si Bellichik era consciente», ha asegurado Troy Aikman, legendario mariscal de los Dallas Cowboys. «Es una declaración osada. Me gusta mucho Troy y también Tom. Pero es demasiado atrevido decir que alguien está mintiendo», le ha respondido el actor Kevin Costner, reflejo de que todo el mundo ha tomado posiciones en una discusión que ha centrado la previa del gran partido del año.

Números fuera de órbita

El escándalo ha llevado a muchos a examinar con lupa los resultados de los Patriots de Belichick en circunstancias parecidas, y los números son cuanto menos curiosos. La franquicia de Nueva Inglaterra ha ganado el 93 por ciento de los partidos disputados en condiciones de lluvia en su estadio desde 2007, un porcentaje sensiblemente superior al 85 por ciento de victorias sin agua. Y aunque los números de Tom Brady en ambas situaciones son similares, llama la atención su mejor promedio entre touchdowns completados e intercepciones bajo la lluvia.

Los Patriots se manejan como nadie en su casa bajo la lluvia 

Los números en parte se pueden explicar porque el zorro viejo de Belichick nada contracorriente bajo la lluvia y suele apostar por el pase mientras el resto de equipos lo consideran demasiado arriesgado y solo lanzan en situaciones límite, lo que les lleva a fallar. Esta temporada los Patriots se han convertido en el tercer equipo en los últimos 25 años en no perder un balón durante sus partidos como local en el Gillette Stadium. Al bucear un poco más se encuentra otro llamativo dato: en los últimos cinco años los Patriots han sufrido 1 pérdida por fumble después de 187 jugadas, muy por encima del resto de la liga y a años luz de las 91 jugadas del periodo entre 2002 y 2006, cuando llegaron tres veces a la Super Bowl.

Las estadísticas también desvelan que los jugadores que se han marchado de los Patriots empeoran sus estadísticas cuando quedan lejos de las órdenes de un Belichick que a pesar de los escándalos, rumores y sospechas está a un partido de igualar a Chuck Noll como entrenador con más victorias en la Super Bowl de la historia de la NFL. Y eso no es casualidad.

Víctor Pérez

Víctor Pérez es periodista. Licenciado en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III, fundó en 2001 FIFA-Champions para organizar torneos internacionales online del popular videojuego de EA Sports. Desde 2003 trabaja en el desarrollo de esta web como plataforma de información deportiva, que ha llegado a tener su propia revista interactiva, radio online y foros con una comunidad de más de 10.000 miembros. Durante los últimos tres años ha trabajado en la sección de deportes del diario ABC

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